El pino de la Plaza Rodríguez Marín ya es historia tras ser retirado el pasado martes

El pasado martes nos despertábamos en Osuna con un acceso limitado a la Plaza Rodríguez Marín, conocida también como ‘Plaza del Balacao’ o ‘Plaza de Santo Domingo’. El motivo era la tala del pino que lleva en torno a 50 años dando sombra en esta plaza y cuya trayectoria ha llegado a su fin.
Ha sido medio siglo en el que este pino ha visto varias remodelaciones en la plaza que lo acogía (algunas menos acertadas que otras), ha contemplado cómo la joya del barroco ursaonés, la Iglesia de Santo Domingo tuvo que cerrarse por temor a un derrumbe, ha sido partícipe de las distintas huelgas generales que han pasado por allí y ha sido testigo a diario de conversaciones entre jubilados que pasaban la mañana bajo su sombra o de jóvenes enamorados que compartían sus primeras vivencias junto a este árbol testigo reciente del paso del tiempo en el corazón de Osuna.
El martes llegó su momento y fue talado debido a que sufría una enfermedad que hacía posible que pudiera fragmentarse y caer ramas al suelo con el consiguiente peligro que ello conlleva en una zona tan transitada.
Una grúa, una gran cuba, varios operarios municipales de jardinería, policía local y un sinfín de curiosos atendieron desde primera hora de la mañana a cómo se iba desarrollando la tala del pino y el resultado final, y es que no todos los días se prescinde de un arbol de más de cinco metros de altura.

En las redes sociales mucho se ha estado comentando sobre este tema, hay parte de ursaonenses que no les ha parecido bien la tala de este árbol y que hubieran preferido alguna solución alternativa. La añoranza de la imagen que se perdía con esa tala y el ecologismo son algunso motivos de esta opinión adversa. Por otra parte, también hay ursaonenses que ven positiva la tala de este pino, pues aparte de que fuera un peligro por caída, también ocultaba a la vista de la fantástica imagen de la Iglesia de Santo Domingo que desde ese ángulo quedaba eclipsada por completo por la copa del pino.
Ha sido en torno a medio siglo el que ha estado acompañándonos este pino en la Plaza Rodríguez Marín, ahora se abre otra época más despejada en dicha plaza que paradójicamente ha visto perder este árbol y darle más visibilidad a una iglesia que ese día tenía las puertas abiertas al retomarse las tareas de restauración.
 
Fotografías: Miguel Caballo

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