El mensaje desesperado de una abuela marchenera que ha perdido a sus dos nietos a causa de la DANA
- Antonia María Jiménez vive en Torrent (Valencia) y ha denunciado en los medios de comunicación que "nadie ha aparecido a ayudarnos"
- Izan y Rubén, de 3 y 5 años, respectivamente, estaban con su padre cuando la riada derrumbó su casa y cayeron a un barranco por la fuerza del agua
El mensaje desesperado de una marchenera que ha perdido a sus dos nietos a causa de la DANA. Antonia María Jiménez vive en Torrent (Valencia) a más de 600 kilómetros de su pueblo natal, Marchena, lleva sesenta años fuera. Ha pasado la peor semana de su existencia, después de que el pasado martes, debido a las lluvias torrenciales que provocó el paso de la DANA por esta provincia, desaparecieran sus dos nietos de tres y cinco años de edad. Se ha sentido desamparada, al igual que todos sus familiares y vecinos. Izan y Rubén, huían con su padre cuando su casa se derrumbó, la fuerza del agua los arrancó de los brazos. Una semana después, siguen sin saber nada de ellos.
El padre de los pequeños, Víctor Matías, está en el hospital ingresado. Las heridas que se produjo la riada se han infectado y posiblemente tengan que volverlo a operar. Según su madre, Antonia María, está abrazado a las dos toallas de playa de sus hijos. Antonia María lo cuenta desde que comenzó el día, es decir, el martes pasado, 29 de octubre. “Dijeron que iba a llover así que no lo llevaron al colegio, estuvieron todo el día conmigo. Su padre salió antes de trabajar y vino a recogerlos. Fue la última vez que los vi”.
Mensaje desesperado
Según relata esta mujer, se fueron a su casa, una vivienda ubicada en una urbanización de Torrent. “Estaba haciéndoles la cena cuando la casa se vino abajo, él los agarró a los dos, pero la fuerza del agua del barranco se los arrancó de los brazos”.
Víctor se agarró a la rama de un árbol donde estuvo hasta las cinco de la mañana del día siguiente “todo el cuerpo en agua, solo con la cabeza fuera”. Entonces ya estaba herido del impacto de todo tipo de cosas que llevaba la riada de agua. Un vecino dio la voz de alarma y lo rescataron. Después de hacerle unas curas de urgencia, lo trasladaron a un pabellón deportivo. Todo lo cuenta su madre que estuvo esperando “toda la noche con mi nuera y mi hijo pequeño en el sofá, no sabíamos nada, no podíamos hacer nada”.
“Por él se hubiera dejado llevar, ha aguantado por su mujer pero está destrozado”, cuenta Antonia María. Ella quería hablar con los medios de comunicación, que se supiera por lo que han pasado. Este testimonio lleva una denuncia incorporada, porque esta marchenera asegura que “aquí no ha venido nadie, amigos de mi nieta son los que están ayudando a buscar a los niños desde el primer día. Hay muchos muertos, no tenemos esperanza de que aparezcan”.
Esperar sin esperanza
Ella dice que está bien, vive en un piso en una planta alta. Tiene 72 años y se fue de Marchena cuando tenía 12 pero vuelve cada vez que puede. Por eso se acordó de llamar a un primo policía local que tiene en Marchena para contarle lo que había pasado y buscar la posibilidad de contarlo a los medios de comunicación.
Desde ayer, no ha parado de atender a los periodistas que la han llamado. Desde su piso y pendiente del teléfono para saber cómo evoluciona Víctor. Esperan sin esperanza recibir noticias de su otro hijo, el pequeño que busca desesperadamente a los sobrinos.
Antonia María Matías sufrió un cáncer y “mis nietos me ayudaban a seguir” por eso no para de darle vuelta a la situación. Dice que le han ofrecido ayuda de todo tipo desde Marchena y que le está muy agradecida a su pueblo. “No necesito nada, sólo que vuelvan mis niños”.
Redactora de El Pespunte.
Periodista sevillana con más de 30 años de experiencia. Fundadora y CEO de AionSur durante 10 años. Especializada en reportajes agrícolas y sociales en la provincia de Sevilla.