El flamenco protagonizó la segunda entrega del II Otoño Cultural del Casino

En la tarde del viernes ha tenido lugar el segundo evento del ciclo Otoño Cultural del Casino de Osuna, que tras la exitosa conferencia de D. Luis Rebolo, vino a confirmar la aceptación que tienen los actos culturales independientemente del promotor y lugar de celebración. En esta ocasión el flamenco fue el protagonista pues según palabras del vocal de cultura de la Sociedad Casino de Osuna es una expresión de arte que sin ella, el ciclo nacería huérfano de padre y madre.
Presentó al conferenciante José Hinojosa, Presidente de la Peña La Siguiriya, quien destacó la vocación y dedicación que Manuel Zamora Reyes, ponente, destina al estudio e investigación de todo aquello que pueda arrojar luz en el mundo del cante flamenco. Destacó los innumerables trabajos y colaboraciones que Manuel acumula en esa vida orientada a descubrir los entresijos de una historia que se pierde en los tiempos.
Apoyado en imágenes que sobrecogen a cualquier aficionado, distribuyó su intervención en tres bloques fundamentales: Cantes básicos, fandangos y cantes aflamencados, todos ellos desarrollados con la didáctica que un Maestro, en el sentido amplio de la palabra, tiene acumulada tras muchos años de experiencia y cuyo lema es saber, pero sobre todo saber enseñar.
Como cantes básicos, entendido como cantes indispensables para entender este mundo, destaca la tona, un palo seco, sin acompañamiento, cuyo origen esta en el Romancero. En este grupo acompañan los tangos, martinetes, siguiriyas, solea, carceleras, debla… cuya figura cumbre es Tomás Pavón, aunque figuras como Silverio, Chacón y Mairena y una lista innumerable, bordaran estos cantes.
De los fandangos, destaca su origen árabe, cante, que se fue aclimatando a los giros que daba la nueva población Andaluza en lo que a su etnia se refiere. Es un cante muy vinculado a su localización, de ahí la cantidad de modalidades que tiene, siendo la provincia de Huelva la más prolífica en este aspecto, sin olvidar las malagueñas como variante más importante del género de la que Juan Breva es el mas genuino representante.
Un tercer y último bloque dedicado a los cantes aflamencados, nos trajo a la memoria el garrotín, oriundo de Asturias con paso por Cataluña, aunque fue a José Meneses al que oímos, en una grabación ya lejana, el tran, tran, tran, de tan celebrado Palo. Como variante de los palos aflamencados, supimos de la guajira de origen hispano-americano, cuyo nombre procede de los campesinos cubanos, cante emparentado con las colombianas y milongas. La musicalidad, el pulso, la métrica y compás de Pepe Marchena, popularizo este cante en los años 40-50. Aunque el video de Chano lobato, acompañado de Manolo Franco a la guitarra fue broche para una noche en la que mas de uno bajo las escaleras del Casino cantando o hablando de flamenco.
Fotografía: José Hinojosa