El exceso y lo excesivo
Plenamente metidos en estas fiestas navideñas, seguro que casi todos hemos ganado algo de peso y aliviado el peso de la cartera, todo ello fruto de los excesos gastronómicos y de gastos propios de estas fechas.
El exceso es consustancial a la vida, a la sociedad humana y a las fiestas. Todas las sociedades y comunidades humanas celebran fiestas, según Freud conmemoraciones necesarias que mantienen la memoria histórica de la humanidad, recordatorios de aquellos hechos míticos fundadores de esos grupos que lo celebran.
Para Freud la fiesta primigenia es la fiesta totémica que conmemora la fundación de la sociedad humana, el cambio de la ley del más fuerte y del dominio del padre terrible de la horda y abusador, que ocurre tras ser asesinado por los hijos. Estos instituyen una nueva ley que funda la sociedad humana, ley fraterna que impide que otro ocupe ese lugar del padre tiránico y abusador, ley social del intercambio y del respeto, con la prohibición del incesto. La fiesta supone un impasse, donde se permite el exceso, momento liberador de las restricciones y las represiones que hacen posible la convivencia cotidiana.
Las fiestas de Navidad, cuando la cristiandad celebra la natividad de Jesús, la venida de Dios al mundo como hombre, abren una nueva época, un nuevo tiempo de amor y fraternidad, el cristianismo. Evento transformador de tal dimensión que queda reflejado en la cronología del mundo, marcando un punto de inflexión en el tiempo histórico que escribimos como a. C. (antes de Cristo) o d. C. (después de Cristo), época en la que estamos. No es anecdótico que, aunque el niño Jesús nació de una mujer, la Virgen María, tras ser condenado injustamente, tras ser ajusticiado, resucitó y subió a los cielos.
El firmamento ha fascinado a la humanidad desde sus orígenes prehistóricos, la observación de sus movimientos inexplicables y el conocimiento de acontecimientos astronómicos y su relación con los ciclos de la naturaleza y la repetición de las estaciones construye la civilización y el paso del tiempo. La elección de estas fechas para la conmemoración de la natividad no es por casualidad, fechas de fiestas paganas que festejaban esta renovación de la naturaleza, este cambio de ciclo que marca el solsticio de invierno el 21 de diciembre, que se quiso hacer coincidir con el nacimiento de Jesús ya que, como dice el refrán, el niño nació y los días alargó.
La fiesta es un tiempo donde se autoriza el exceso que fuera de las fiestas no está bien visto. Mas estamos en una época excesiva, un tiempo excesivo, por ejemplo, en el discurso político, de la derecha y la ultraderecha, discurso hiperbólico como si el mundo se hundiese, mundo postmoderno en donde no importa la verdad sino el ruido, y culpar al otro, en donde un presidente de gobierno de un país hermano como Argentina, Milei, puede decir que los ricos pagan impuestos porque son obligados por el estado y esto es un atentado contra la libertad del rico, pero una falta de empatía y un atentado contra los humildes y desafortunados, que también los hay, y no por su mal comportamiento.
La mayoría de las religiones contemplan el diezmo, la limosna, la caridad de los más pudientes a favor de los desafortunados. Las religiones, entre otras cosas, son pactos fraternales de ayuda mutua; el estado también debe serlo, como en Valencia.
Estamos entrando en un tiempo excesivo, en una era postmoderna que acabó con la definición del buen gusto y las jerarquías tradicionales, tiempos excesivos y melodramáticos.
Estimados lectores, en este tiempo de Navidad les deseo unos excesos que no sean excesivos y una venturosa entrada en un próspero 2025, para usted y sus seres queridos, incluidas mascotas.
EL CIBERDIVÁN, LA OREJA DE FREUD.
Psiquiatra psicoanalista impulsó la reforma psiquiátrica “salta la tapia” en el hospital de Miraflores. Fue Director de la Unidad de Gestión Clínica (UGC) y Coordinador de la Unidad de Salud Mental Comunitaria del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla. Autor de numerosos artículos científicos. Tiene dos libros publicados: Psicoanálisis medicina y salud mental, y La religión en el diván.