
El Sevilla FC Femenino no logró cerrar la temporada con buen sabor de boca y cayó en casa ante el Eibar (1-3), en un encuentro marcado por la preocupante falta de solidez defensiva y claridad ofensiva. El conjunto andaluz nunca encontró el ritmo y terminó superado con claridad por un Eibar más eficaz y ordenado.
El partido se torció muy pronto para las locales. En el minuto 14, Pizarro abrió el marcador llegando desde segunda línea para aprovechar una jugada mal defendida por el Sevilla. Apenas dos minutos después, la propia Pizarro firmó un auténtico golazo por la escuadra, aprovechando la pasividad del bloque hispalense y poniendo el 0-2 en el marcador casi sin dar tiempo a reaccionar.
La situación se complicó aún más con la expulsión de Nazareth antes del descanso, dejando al Sevilla con una jugadora menos durante más de media parte. A partir de ahí, el equipo se mostró aún más frágil en defensa y sin chispa en ataque, incapaz de generar peligro real ante la portería rival.
El golpe final llegó en el minuto 67, cuando Patri Ojeda marcó el tercero para el Eibar con un buen gol tras un remate a balón parado. Con el 1-3 definitivo, el Sevilla cerró un partido para el olvido, dejando evidencias de aspectos a mejorar en ambos lados del campo de cara al futuro. Reaccionó en los minutos finales el Sevilla con un gol de Padilla-Bidas que maquilló el resultado.
No fue suficiente la reacción del Sevilla y el último partido de la temporada terminó con una abultada derrota 1-3 para el conjunto sevillista.

Redactora de El Pespunte