El doctor Juan Manuel Poyato lidera en Carmona el curso ‘Humanizar la salud para mejorar la vida de las personas’
- El doctor Juan Manuel Poyato defiende que la empatía y la cercanía de los profesionales mejoran la calidad de vida de los pacientes y sus familiares

En los países del norte de Europa, llevan décadas comprobando que, “todos los estudios confirman el éxito de un sistema sanitario humanizado en términos de salud”, asegura el doctor Juan Manuel Poyato, médico especialista en Urología del Hospital de Valme, quien añade que el aspecto que los usuarios encuestados valoran con mayor diferencia, es la satisfacción de haber sido escuchados y que sus familiares sean tenidos en cuenta como agentes curativos de gran importancia.
Poyato dirige estos días en Carmona el curso ‘Humanizar la salud para mejorar la vida de las personas’, destacando la importancia de la competencia técnica de los profesionales sanitarios y su preparación en habilidades que los acercan a quienes sufren, como empatía, cercanía, conciencia emocional, comprensión o escucha activa, en un “trato diferencial” que consigue “mejorar la calidad de vida de enfermos y familiares”.
El doctor Poyato ha enfatizado la necesidad de implantar el esquema de relación asistencial “afectivo-efectivo”, propuesto por el doctor Albert Jovell, fundador del Foro Español de Pacientes y defensor de una asistencia humanizada en el ámbito sanitario. Poyato subraya la importancia de persistir en la humanización como un valor social fundamental que debe ser aprendido y asimilado. El objetivo es personalizar las acciones terapéuticas y promover un enfoque integral de la persona, valorando las opiniones y deseos de pacientes y familiares.
En este contexto, ha señalado que el Plan de Humanización del Sistema Sanitario Público de Andalucía y su Estrategia de Humanización Compartida han representado un avance significativo, enfocándose en la mejora de los aspectos humanísticos de la atención a través de un abordaje multidisciplinario e integral del paciente.
Así, Poyato explicó que humanizar la asistencia se traduce en “minimizar el estrés generado por la enfermedad, implicar activamente a las personas en su propia recuperación, reducir el número de fármacos necesarios, mejorar la calidad del sueño y acelerar la curación” frente a un uso excesivo de medios tecnológicos que pueden suponer una “barrera infranqueable” entre pacientes y profesionales porque “tal frialdad y separación afectiva evita prestar atención a las necesidades reales de cada persona”.
Finalmente, el doctor Poyato recomendó a los profesionales sanitarios centrarse en las necesidades de pacientes y familiares, potenciar los valores que los hacen humanos, escuchar activamente a los enfermos, sus seres queridos y compañeros, fomentando la deliberación constructiva, centrar su amabilidad en los que sufren y formarse en acompañamiento empático, porque “la humanización de la asistencia está llamada al éxito social”, ha concluido.
