El cardenal Miguel Ángel Ayuso será enterrado en Sevilla
Las exequias por el eterno descanso del cardenal Miguel Ángel Ayuso, que falleció en Roma el pasado lunes a los 72 años de edad, se celebrarán en la basílica de San Pedro mañana miércoles. Serán presididas por el decano del Colegio Cardenalicio, el cardenal Giovanni Battista Re, y asistirá el papa Francisco que dirigirá una oración al final de la misa.
Si todo se lleva a cabo según lo previsto, el féretro partirá para Sevilla y se trasladará el jueves a la sede de la Hermandad del Baratillo, corporación de la que era hermano, donde será la capilla ardiente.
Su entierro será, al día siguiente, en el panteón familiar del cementerio de San Fernando (Sevilla).
El viernes a las cinco y media de la tarde se celebrará el funeral, presidido por el arzobispo, monseñor José Ángel Saiz Meneses en la Catedral de Sevilla.
Un puente entre religiones: el legado del cardenal Ayuso Guixot
El cardenal Miguel Ángel Ayuso Guixot se recordará como un hombre de diálogo y reconciliación. Amado tanto en el ámbito musulmán como en otros universos religiosos, Ayuso se destacó por su cercanía y simpatía. Logró transmitir el amor universal que la Iglesia Católica profesa hacia toda la humanidad. Su vida estuvo profundamente alineada con el mensaje y los gestos del Papa Francisco, con quien compartió una visión de fraternidad y unidad interreligiosa.
Nacido en Sevilla, tierra de profundas raíces marianas, Ayuso respondió siempre con humildad a los designios divinos. Como misionero comboniano, vivió en Egipto, donde se dedicó al servicio pastoral entre comunidades pobres, especialmente jóvenes sudaneses emigrados. Allí, en la sencillez de la vida cotidiana, aprendió a encarnar el Evangelio y a valorar la riqueza de las culturas y religiones distintas a la suya. Fue en esa etapa donde fortaleció su capacidad de ver en el otro una “alteridad” que respetaba profundamente, sin juzgar ni diluir su identidad.
De regreso a Roma, Ayuso desempeñó un papel clave en la promoción del diálogo interreligioso. Como Presidente del Pontificio Instituto de Estudios Árabes e Islamística (PISAI) y, posteriormente, del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, consolidó los lazos entre el Vaticano y el mundo musulmán. Su contribución fue decisiva en el histórico acercamiento del Papa Francisco con el gran imán de Al-Azhar, Ahmed Al-Tayyeb, que culminó en la firma del Documento sobre la Fraternidad Humana y en la encíclica Fratelli tutti.
A pesar de su frágil salud, Ayuso dedicó su vida al servicio de la humanidad. Según palabras del gran imán Al-Tayyeb, fue un “modelo distinguido de servicio” y un incansable constructor de puentes entre religiones. Que descanse en la paz del Señor.
Redactor de El Pespunte