
Pocas cosas hay más bonitas que el camino. Algunos se quedarán con la belleza del campo, la alegría del ambiente, el colorido de las carretas o la copa que se toma con el amigo. Pero El Rocío es Rocío por la Virgen. Y el camino es algo extraordinario porque vamos con la Virgen en busca de la Virgen.
Pocas manifestaciones de fe tienen más espiritualidad que el camino del Rocío. La Misa delante de la carreta del Simpecao, el rezo del Regina Coeli en la ida o del Ángelus a la vuelta, el Rosario en el campo o los momentos de oración íntima de cada uno. ¿Cuántos días, el resto del año, somo capaces de tener ese plan de vida espiritual? El camino es ese retiro que la Virgen nos ofrece para encontrarnos con Ella.
Es oración y recuerdo. Es ponernos y poner, en su presencia, a todos aquellos que se quedaron llorando en el Altozano y no pueden venir a verte… los niños y los colegios, los jóvenes y sus exámenes, los mayores y sus trabajos, la enfermedad, las apreturas de este año, la vida con todas sus aristas.
El camino son dos medallas al pecho. Hay tantos como corazones que la buscan. Desde el que tiene la oportunidad de hacerlo entero, al que debe escoger entre la ilusión de la ida o el gozo de la vuelta. El que este año tiene que conformarse con ir sólo un día o incluso el que acude a la parada para celebrar la Eucaristía con sus hermanos.
Hoy, muchos estarán ya, desde la lejanía, oteando la silueta de la espadaña y el corazón les dará un vuelco. Otros llegarán hasta la ermita, al caer la tarde, para presentarle los esfuerzos y las fatigas de todo el año. Y aún quedarán los que hagan noche cerca de la aldea, soñando con el encuentro.
Pero a todos llegará el momento de encontrarse con la Virgen, de rezarle una Salve y cantarle que aquí estamos otra vez para decirle que le queremos. Y, entonces, se repetirá la historia y se cumplirá la regla. Todo habrá merecido la pena y recordaremos, como los discípulos de Emaús, cómo ardía nuestro corazón mientras íbamos por el camino.

POR DERECHO
Abogado, socio-director Bufete Rodríguez Díaz. Profesor en la Universidad de Sevilla (US), Universidad Pablo de Olavide (UPO) y Loyola Andalucía.