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El Real Betis Balompié se encuentra inmerso en una ambiciosa transformación de plantilla, con un verano que podría marcar un antes y un después en las aspiraciones del club. Tras años condicionados por limitaciones económicas derivadas del control financiero de LaLiga, el club afronta esta ventana de traspasos con una situación muy distinta: su regreso a la regla del 1:1 le permite reinvertir todo lo que genera. Esto ha abierto la puerta a una planificación mucho más ambiciosa, donde no se descarta alcanzar —o incluso superar— la cifra de diez fichajes en un solo mercado.
Los tres refuerzos ya cerrados
A día de hoy, el Betis ha oficializado dos fichajes y tiene cerrado un tercero que solo espera confirmación. El primero fue Natan, por el que se han pagado 9 millones de euros. Apuesta importante por un futbolista que ha entendido desde su primer día la exigencia y la intensidad con la que se vive el fútbol en Heliópolis.
El segundo ha sido Álvaro Valles, portero formado en la cantera verdiblanca y que llega libre tras destacar en la UD Las Palmas. Será la referencia bajo palos tras la salida de Rui Silva.
El tercero, pendiente únicamente de anuncio oficial, es Junior Firpo, también a coste cero. El lateral zurdo vuelve a casa tras su etapa en el Barça y el Leeds United, y cubrirá una posición en la que podrían darse varias salidas en las próximas semanas.
Al margen queda Ángel Ortiz, canterano que algunos consideran como incorporación al primer equipo, pero que desde dentro del club se asume más como un ascenso natural que como un fichaje.
Posiciones a reforzar según las posibles salidas
La estructura del mercado verdiblanco dependerá en gran parte de las ventas que se cierren. Como suele decirse en contexto verdiblanco, las gallinas que entran por las que salen. Hasta ahora, el Betis ha ingresado una cifra considerable por jugadores que no contaban en los planes del próximo curso. Y muchas otras operaciones están en curso. En este contexto, hay varias posiciones que podrían ser reforzadas si se concretan ciertas salidas, con algunos escenarios bastante definidos.
Una de las prioridades es la llegada de un segundo portero. Con la baja de Rui Silva y la intención de traspasar a Fran Vieites, se contempla la llegada de un guardameta que compita con Valles, idealmente con experiencia en primera división.
En el lateral izquierdo, si el club da salida a Romain Perraud y si Ricardo Rodríguez ejecuta su cláusula de salida unilateral antes del 30 de junio, se buscaría un segundo refuerzo para ese flanco, acompañando a Firpo.
En el eje de la defensa, la dirección deportiva quiere incorporar a un cuarto central, joven y con margen de desarrollo. Sería un perfil complementario al de Natan, con proyección y capacidad de competir a medio plazo por un puesto en el once.
El mediocentro defensivo también está en el radar. Johnny Cardoso tiene opciones reales de salir este verano, y el club quiere estar preparado para sustituirlo con una pieza de nivel. Algo similar ocurre con William Carvalho, cuya salida, casi segura, obligaría a traer un centrocampista más asociativo, que aporte pausa y circulación de balón.
En ataque, la dirección deportiva también planifica varias incorporaciones dependiendo de cómo evolucione el mercado. Antony es uno de los grandes objetivos, aunque no es el único nombre sobre la mesa. Si no fructifica esa operación, se buscará otro extremo derecho con desborde y verticalidad, ya que el equipo necesita más desequilibrio por banda.
Por la izquierda, tanto Jesús Rodríguez como Abde tienen pretendientes en Europa. Si uno de ellos o ambos salen, el Betis se vería obligado a acudir al mercado para no perder profundidad en ese costado.
Y en la delantera, el club busca un perfil joven, con futuro, que pueda convivir con el ‘Cucho’ Hernández y con Bakambu. El nombre de Mateo Joseph, del Leeds United, sigue presente como una de las opciones más llamativas.
Un mercado condicionado
El Betis está recibiendo un importante número de llamadas por varios de sus jugadores, no solo por los mencionados. Eso ha obligado al club a tener preparados varios escenarios paralelos que cubran cualquier eventualidad. Por ejemplo, si finalmente Héctor Bellerín abandona la disciplina verdiblanca, el club buscará otro lateral derecho. Si tanto Jesús Rodríguez como Abde terminan saliendo, no se descarta incluso el fichaje de dos extremos. E incluso, si Fornals o Ruibal acaban siendo más necesarios en otras zonas del campo, se estudiaría reforzar aún más la banda derecha.
El contexto actual permite pensar en un escenario de hasta doce, trece o incluso catorce incorporaciones, dependiendo de las salidas. Aunque no todos estos casos tienen el mismo grado de probabilidad, la planificación se está realizando con una amplitud de miras poco habitual.
Un verano clave
Todo apunta a que este verano será uno de los más activos de la última década en Heliópolis. La estabilidad institucional, el margen económico que permite la regla del 1:1, y la cantidad de salidas ya ejecutadas o en proceso, permiten al club afrontar con ambición una renovación profunda de su plantilla. El objetivo es claro: dotar al equipo de una estructura competitiva, joven, y con talento, capaz de volver a aspirar a clasificarse para Europa y de competir con garantías en las tres competiciones.
El trabajo no ha hecho más que empezar, pero lo que es seguro es que el Betis está decidido a aprovechar este mercado como una oportunidad estratégica para dar un salto de calidad real. El número de fichajes no es una casualidad, sino la consecuencia directa de una visión ambiciosa, coherente con el momento deportivo e institucional del club.
