El Belén de la Virgen de Consolación

La Navidad ha terminado con la Cabalgata de los Reyes Magos, especialmente esa Navidad de los días de vacaciones y de fiestas, la de las reuniones de familiares y amigos, la de los regalos y los buenos sentimientos. Sin embargo, la Iglesia continúa celebrando la Navidad. Se trata de un ciclo amplio que comienza con la celebración del Nacimiento de Jesús, la Sagrada Familia, Santa María, el Dulce Nombre de Jesús, continua con la matanza ordenada por Herodes, la adoración de los Magos y terminará, el próximo domingo, con el Bautismo de Jesús. Por tanto, en esta última semana de Navidad, cuando muchas familias mantienen montados sus belenes hasta San Arcadio, es buen momento para recordar aquellos que han sido más bellos o curiosos.

En cada templo los encontramos pero este año ha sorprendido, sin duda, el de la parroquia de Consolación. En el camarín del retablo mayor, Nuestra Patrona, la Virgen de Consolación, se ha mostrado de manera singular y novedosa: formaba parte del nacimiento de su propio Hijo, cuya imagen que porta en su brazo, aparecía recostada en una cuna. Los acompañaba su esposo, la espléndida imagen de talla completa de San José. Ésta había sido parcialmente revestida con una capa pluvial roja y portaba en su mano derecha una vara de azucenas de plata. Por su parte, la Virgen de Consolación lucía uno de sus mantos más antiguos, tejido en hilos de seda, oro y plata formando un estampado floral, su corona de salida y se adornaba con diversas joyas.

Además, delante del altar de la parroquia, se ha montado un pesebre con alpacas de paja rodeado de pascuelos sobre los que se colocaban la corona de Adviento y la imagen del Niño Jesús del mencionado San José, vestido con un batón. Sobre ellos, aparecía la Biblia abierta.

En Sevilla o en otros pueblos cercanos es común que las imágenes marianas de gran devoción se coloquen formando parte de un Belén, algo que no había ocurrido antes en Osuna. Este hecho le ha proporcionado a la Patrona de nuestra villa un protagonismo especial en Navidad. El resultado ha sido magnífico.

Antonio Morón Carmona