El Atlético Central asalta al Utrera y sigue soñando


En un escenario donde cada balón se peleó como si fuera el último, el Atlético Central firmó una victoria de oro al vencer por 1-0 al CD Utrera en el Estadio Ciudad de Alcalá. La batalla fue épica, el ambiente inmejorable y la entrega de los jugadores, absoluta. Con el objetivo de seguir peleando por los puestos de honor, el conjunto sevillano supo sufrir y golpear en el momento clave para amarrar tres puntos que pueden resultar determinantes.
Un duelo de poder a poder
Desde el pitido inicial, el choque se convirtió en una guerra táctica. El CD Utrera creyó adelantarse en el minuto 3, pero su gol fue anulado por fuera de juego. Un presagio de la tensión que marcaría el partido. Durante la primera mitad, el Central tomó las riendas del juego, manejó los tiempos y buscó la grieta en la zaga rival. Sin embargo, la lucha en el mediocampo y las constantes interrupciones frenaron el ímpetu local. La lesión de Pablo Molero, que tuvo que abandonar el césped en el minuto 37, puso una nota amarga en un primer acto cargado de intensidad.
La firma de un héroe: Pablo Haro
El destino tenía reservado su momento de gloria para la segunda parte. Con el marcador aún en tablas, el Atlético Central redobló su apuesta y su ambición tuvo premio en el minuto 59. Pablo Haro, con la frialdad de los grandes definidores, encontró el resquicio necesario para mandar el balón al fondo de la red. Su gol desató el júbilo en las gradas y obligó al CD Utrera a lanzarse a la desesperada en busca de la igualada.
El cuadro visitante no se rindió y, en el minuto 85, tuvo su gran oportunidad con una falta peligrosa al borde del área. Álex Rico tomó la responsabilidad, pero su disparo se estrelló en la barrera, sofocando la última gran amenaza del encuentro.
Un final de película
Cuando el cronómetro agonizaba, la tensión se disparó. Una dura entrada de un jugador visitante le costó la tarjeta roja y dejó al Utrera con diez hombres en los compases finales. Con el rival mermado y el Central defendiendo con el alma, llegó la última falta a favor del Utrera en el descuento. El silencio se apoderó del estadio, pero el balón acabó perdiéndose sin consecuencias. Acto seguido, el árbitro señaló el final del partido y la explosión de júbilo se hizo sentir en cada rincón del Ciudad de Alcalá.
Con esta victoria, el Atlético Central sigue firme en su cruzada hacia los puestos nobles de la tabla. El gol de Pablo Haro, la solidez del equipo y el empuje de su afición han sido los ingredientes de un triunfo que mantiene vivo el sueño. La batalla continúa, y el Central está dispuesto a seguir luchando hasta el final.
