Écija le entrega la Medalla de Honor de la Ciudad a las Dominicas por preservar los bizcochos marroquíes
El pleno de la Corporación Municipal de Écija ha aprobado otorgar la Medalla de Honor de la Ciudad a la Comunidad de Madres Dominicas del Monasterio de Santa Florentina. Este reconocimiento destaca su compromiso espiritual, su servicio a la comunidad y su papel en la preservación de los bizcochos marroquíes, un emblema de la identidad cultural de Écija.
La ceremonia oficial tuvo lugar el sábado 14 de diciembre, a las 11:00 horas, tras una misa de acción de gracias que se celebró a las 10:00 en el convento.
Una tradición dulce que trasciende generaciones
Los bizcochos marroquíes, considerados Patrimonio Cultural Inmaterial de Andalucía, representan mucho más que un postre tradicional. Este dulce, cuya receta fue creada por la marquesa de Valdetorres, se ha preservado durante siglos gracias al esfuerzo y dedicación de las Madres Dominicas.
La comunidad no solo mantiene viva la tradición culinaria, sino que refuerza con su labor diaria el patrimonio cultural y gastronómico de Écija. Cada bizcocho es el resultado de un proceso artesanal que conecta el presente con el pasado, manteniendo viva una de las señas identitarias de la ciudad.
La alcaldesa de Écija, Silvia Heredia, destacó la importancia de este reconocimiento: “Queremos expresar nuestra más profunda gratitud y rendir homenaje a esta comunidad que ha hecho tanto por Écija, asegurándonos de que nuestras tradiciones sigan siendo motivo de orgullo para las generaciones presentes y futuras”.
Apoyo colectivo y obra artística
La Asociación Cultural Ecijana Martín de Roa y la Asociación de Amigos de Écija impulsaron la petición para otorgar la Medalla de Honor. Varias instituciones y colectivos, como la Asociación de Mujeres Hierbabuena, la Fundación Peñaflor y la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, entre otros, han respaldado esta iniciativa con cartas de adhesión.
El evento estará marcado por un cartel conmemorativo diseñado por el artista local Jerónimo Díaz, que rinde homenaje a la labor de las Madres Dominicas y a la importancia de los bizcochos marroquíes en la cultura ecijana.
La historia de los bizcochos marroquíes entre dos pueblos de la provincia de Sevilla
Desde el cierre del convento original en Écija en 2014, la tradición de los bizcochos marroquíes ha encontrado dos hogares principales. En Osuna, las hermanas del Monasterio de la Purísima Concepción, tras recibir la receta de manos de sor Pilar, han convertido estos dulces en su principal sustento.
Por su parte, en Écija, las Madres Dominicas del Monasterio de Santa Florentina han continuado elaborando los bizcochos, asegurando que esta tradición siga siendo un símbolo de orgullo y conexión histórica para ambas ciudades.
Redactor de El Pespunte