Disputa bajomedieval entre los señores de Pruna y Osuna
Posiblemente la primera noticia que se tiene de una disputa entre las villas de Pruna y Osuna sea cuando Pedro de Ribera, II señor de Pruna, emplazó a Juan Téllez-Girón, II conde de Ureña, en 1480. El motivo fue la ocupación de un lugar perteneciente al término de la villa de Pruna, llamado “Las Algámitas”, por parte del señor ursaonés.
Cuatro años más tarde, los Reyes Católicos dictarían una sentencia a favor de Pedro de Ribera en la cual reconocían la pertenencia de estas tierras dentro de su señorío. Este mandaría a Diego de Écija, en su nombre y en el del concejo de la villa de Pruna, para la toma de posesión de las tierras y términos de las Algámitas. Aunque en este tiempo, tanto la villa como la fortaleza, ya no eran propiedad de Pedro de Ribera, dado que este las había vendido a Rodrigo Ponce de León, III conde de Arcos y marqués de Cádiz, en 1482 por un valor de 1.400.000 maravedís.
Con el nuevo señor al mando y cumplida la tenencia de las tierras, gracias a la sentencia de los monarcas, el 28 de julio de 1485 el concejo de Pruna nombra al bachiller Luis de Morales, jurado y vecino de Écija, su procurador para determinar las diferencias entre ambas villas en los términos del lugar de las Algámitas. En dicho documento se manifiesta la intención por parte de Juan Téllez-Girón de esclarecer y lindar esta zona, con motivo de prevenir futuros malentendidos: “la dicha villa de Osuna ha mouido çierto debate diziendo que los dichos términos de las Algámitas no son conosçidos e declarados por dónde van, ni fasta dónde llegan, ni los mojones e sennales dellos no se saben ni están vistos ni declarados.”
Tanto es así, que en diciembre del mismo año se confecciona una carta de amojonamiento –documento concejil que se realizaba para la renovación o creación de una mojonera, es el de portada– donde Alonso de Zayas, regidor de Écija, y Alonso Martínez de Angulo, regidor de Córdoba, jueces árbitros nombrados por el conde de Ureña y el marqués de Cádiz, establecen por su sentencia los mojones del lugar de las Algámitas. De esta manera, en los últimos compases del siglo XV, se forjaría la linde entre las villas de Osuna y Pruna, que perdurarían casi inalterables hasta la abolición de los señoríos.
Para aquella persona que quiera ver la transcripción del documento de la imagen y consultar la bibliografía y fuentes documentales utilizadas para la elaboración de este artículo puede hacerlo en la siguiente dirección: http://haerens.es/
Antonio Jiménez Heredia
Miembro de la Asociación Haerens
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