Del antiguo paso de la O al palio persa del Amor: El patrimonio de la Semana Santa de Carmona que perteneció a Sevilla

Una de las Semanas Santas más ricas tanto en devociones, historia y patrimonio de la provincia de Sevilla es la de Carmona. Hoy nos detenemos en algunas de las piezas de este imponente patrimonio carmonense que en el pasado pertenecieron a hermandades de la capital hispalense.
El patrimonio de Sevilla ha trascendido en ocasiones los límites de la ciudad, dejando una impronta significativa en otras localidades de la provincia y fuera de ella. Carmona es, sin duda, un ejemplo destacado de este fenómeno, albergando varias hermandades que conservan piezas de gran valor histórico.
El Antiguo Paso del Nazareno de la O, hoy del Santo Entierro
La Hermandad del Santo Entierro de Carmona procesiona cada Sábado Santo con un paso de misterio de profundas raíces sevillanas, concretamente trianeras. Este imponente paso fue realizado en 1846 para la Hermandad de la O de Sevilla. Originalmente, acogió durante varias décadas al Nazareno de la O.
A pesar de su elegancia, el mal estado de conservación motivó su venta en 1977 a la Hermandad del Santo Entierro de Carmona. Hermanos antiguos de la O recuerdan incluso la despedida de los costaleros al paso cuando fue trasladado a Carmona. Tras su adquisición, el paso fue restaurado y dorado, incorporándose ornamentos locales que enriquecieron la representación del Traslado al Sepulcro de Jesús.
Antes de este paso, la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno de la O salía sobre una canastilla de Miguel Franco de 1685, a la que se añadieron seis cartelas con relieves de Pedro Roldán, hoy conservadas también en la hermandad carmonense.
El Conjunto de Palio de la Virgen de la Paciencia de la Columna pertenecía a la Presentación del Calvario
El manto que luce la Virgen de la Paciencia de la Columna de Carmona, fechado en 1902, fue diseñado por José Muñiz y ejecutado por Josefa Antúnez. Perteneció originalmente a la Virgen de la Presentación del Calvario de Sevilla.
Este extraordinario manto fue utilizado por la titular de la Hermandad del Calvario hasta 1914. Tras un incendio en 1915, la Virgen del Socorro del Amor prestó su manto, mientras Juan Manuel Rodríguez Ojeda confeccionaba uno nuevo.
El manto quemado del Calvario, de terciopelo azul, reapareció en la Cofradía de Jesús Nazareno de Lora del Río, que lo adquirió de segunda mano en Sevilla. Posteriormente, fue vendido a la Columna de Carmona en marzo de 1924. Restauraciones posteriores, como la de 1987, revelaron rellenos con restos de membretes del taller de Miguel Olmo, donde se intentó disimular la quemadura. La singular composición del manto, con una gran mata de cardo bordada en oro, se atribuye al diseño de Guillermo Muñiz y a la ejecución de Josefa Antúnez.
Del mismo modo, las bambalinas también pertenecieron al Calvario de Sevilla, luego a la hermandad de Lora del Río, que las modificó por su tamaño antes de acabar en la Hermandad de la Columna de Carmona, donde procesionan cada Jueves Santo desde el barrio de Santiago hasta la Prioral de Santa María.
El Manto de la Virgen de los Dolores de Nuestro Padre era de la Esperanza de Triana
Otro ejemplo del trasvase de patrimonio sevillano a Carmona es el manto de la Virgen de los Dolores de la Cofradía de Nuestro Padre, obra de Emilia Salvador fechada en 1891.
Este manto formó parte del ajuar de la Esperanza de Triana. Existen testimonios gráficos de la Virgen de la Esperanza portando este manto en San Jacinto entre 1892 y 1898, aunque no lo estrenó en su salida procesional de 1891.
Finalmente, fue vendido a la cofradía carmonense en 1919. Esta hermandad, al contar con un antiquísimo palio de solo 10 varales, recortó las dimensiones del manto, aprovechando los bordados sobrantes para los faldones, completando así el conjunto de palio que procesiona el Viernes Santo.
El Palio Persa de la Virgen de las Angustias, originario de la Virgen del Socorro del Amor
La Hermandad del Sagrado Descendimiento de Carmona conserva un singular palio, conocido como «persa», que perteneció a la Virgen del Socorro de la Hermandad del Amor de Sevilla.
Esta pieza única, obra de José del Olmo, se estrenó en 1930 en el convento de las Adoratrices de Sevilla, destacando por su diseño personal y amplias caídas caladas con flecos. En su confección se empleó hilo de oro de gran calidad y se incluyó bisutería decorativa, como «esmeraldas» y «rubíes». En 1963, la corporación del Amor vendió este palio artístico a la hermandad carmonense, donde puede contemplarse cada Miércoles Santo.
La Magdalena de la Sagrada Expiración, anteriormente de las Aguas de Sevilla
Más recientemente, en octubre de 2011, la Hermandad de la Expiración de Carmona adquirió la imagen de Santa María Magdalena, que pertenecía a la Hermandad de las Aguas de Sevilla.
Esta imagen, obra de Antonio Eslava en 1947, procesionó durante más de 50 años a los pies del Cristo de las Aguas cada Lunes Santo. Actualmente, acompaña al Cristo de la Expiración en Carmona cada Martes Santo, siendo una imagen coetánea al Cristo de la Expiración, también de Eslava.
