De favoritos a la incertidumbre: el Betis busca su sitio en Europa
El Real Betis Balompié no lo está teniendo nada fácil en esta edición de la UEFA Conference League. Lo que comenzó como una temporada ilusionante, con el equipo considerado como uno de los grandes favoritos al título, se ha complicado debido a un inicio de competición titubeante y una plaga de bajas que ha condicionado el rendimiento de los verdiblancos. Sin embargo, el conjunto dirigido por Manuel Pellegrini aún no ha dicho su última palabra. A base de correciones, estrategia y la incorporación de jóvenes de la cantera, los béticos buscarán superar este difícil momento y mantenerse vivos en Europa. A continuación, desgranamos cómo llega el equipo a esta fase decisiva y los retos que debe superar para alcanzar los objetivos marcados.
Un inicio con más sombras que luces
La temporada europea del Betis no ha sido la que se esperaba tras el sorteo inicial. Con una plantilla reconocida por su calidad y la experiencia de su entrenador, el equipo partía como uno de los máximos aspirantes al título. Sin embargo, la realidad ha sido muy diferente. Tras cuatro jornadas disputadas, los verdiblancos solo han conseguido sumar cuatro puntos, quedando en una posición alejada de las primeras plazas. Actualmente el equipo ocupa el puesto 22º en la clasificación general, una ubicación que, si bien los mantiene en la lucha por la ronda de repesca, los deja muy lejos de las primeras ocho posiciones que garantizan el pase directo a octavos de final.
Este mal comienzo se explica no solo por los resultados negativos, sino también por el formato de la Conference League, que ha elevado la exigencia de cada partido. Con una única tabla de 36 equipos y solo seis encuentros por disputar en esta fase, cualquier tropiezo tiene un impacto significativo. Los béticos han empatado en casa y perdido puntos clave fuera, un lastre que ahora les obliga a ganar los dos encuentros que restan si quieren asegurar su lugar en la siguiente ronda.
Qué necesita el Betis para clasificarse
El panorama es claro: el Betis debe ganar sus dos próximos partidos si quiere depender de sí mismo para avanzar en la Conference League. El primer duelo será contra el Petrocub, un equipo modesto que ha sido uno de los más débiles de la competición, y el segundo, frente al HJK Helsinki en casa, donde el equipo tiene la oportunidad de despedir la fase de grupos con una victoria ante su afición. Si consigue sumar seis puntos, no solo asegurará su pase a la ronda de repesca, sino que podría mejorar su posición en la tabla y llegar con un balance positivo de goles, un factor clave en este formato donde los empates a puntos van a estar a la orden del día. Incluso hay una mínima posibilidad de que el club pueda pasar entre los ocho primeros de darse sendas victorias, aunque es un escenario muy remoto.
Sin embargo, el camino se complica si no logran ganar ambos encuentros. En ese caso, las opciones de clasificación dependerán de múltiples combinaciones de resultados de otros equipos. Si bien es probable que un equipo con siete puntos pueda avanzar, no hay garantías, ya que esta es la primera temporada en la que se utiliza este sistema de clasificación. De ahí la importancia de centrarse en maximizar los puntos y cuidar aspectos como el golaveraje, que puede ser decisivo en caso de igualdad.
Una plantilla en cuadro: las bajas golpean al Betis
Uno de los mayores desafíos para el equipo de Pellegrini en esta temporada han sido las constantes bajas que han mermado la profundidad de la plantilla. Hasta once jugadores del primer equipo no están disponibles para el próximo partido en Moldavia, una situación que ha obligado al técnico chileno a improvisar y buscar soluciones creativas. Entre los ausentes se encuentran nombres clave como William Carvalho, un referente en el centro del campo; Marc Roca, pieza fundamental en la organización del juego; y Rui Silva, portero titular que ha sido crucial en momentos importantes. El que sí regresa es Johny Cardoso, al que el equipo necesita urgentemente en tareas ofensivas, aunque habrá que ver si físicamente está preparado para jugar 90 minutos.
A estas bajas se suman las sanciones de Gio Lo Celso, que cumplirá el primero de sus dos partidos de castigo tras su expulsión, y las ausencias de jugadores que no están inscritos en la competición, como Isco Alarcón e Iker Losada. Incluso Juanmi Jiménez, inicialmente convocado, se ha quedado fuera a última hora por un esguince de rodilla. Con solo 14 futbolistas del primer equipo disponibles, Pellegrini ha tenido que echar mano de la cantera para completar la convocatoria, demostrando que el club sigue apostando por su talento joven en situaciones de crisis.
Los canteranos: la nueva esperanza verdiblanca
En medio de las adversidades, la cantera del Betis ha surgido como una luz de esperanza. Pellegrini ha convocado a seis jugadores del filial, quienes tendrán la oportunidad de debutar o consolidarse en el primer equipo. Entre ellos destacan nombres como Carlos Reina, un centrocampista que está brillando en el Betis Deportivo, y Germán García, un joven portero que ya ha viajado con el equipo en otras ocasiones. Además, jugadores como Assane Diao, Manu González, Mateo Flores y Jesús Rodríguez completan la lista de refuerzos juveniles.
Para estos jóvenes, el reto no es menor. No solo se enfrentan a la presión de representar al equipo en una competición europea, sino que también deben demostrar que están a la altura de las circunstancias en un momento crítico de la temporada. A largo plazo, este tipo de experiencias puede ser muy valiosa tanto para su desarrollo individual como para el futuro del club.
Un duelo decisivo en Moldavia
El partido contra el Petrocub es, sin duda, un punto de inflexión para el Betis en esta edición de la Conference League. A priori, el conjunto moldavo no debería ser un rival complicado: ocupa una de las últimas posiciones de la tabla con solo un punto sumado en cuatro jornadas. Sin embargo, Pellegrini y los suyos saben que no pueden permitirse ningún exceso de confianza. La experiencia ha demostrado que jugar fuera de casa en Europa siempre entraña dificultades, ya sea por el clima, el estado del terreno de juego o la presión del público local. Y si no, tan solo hay que echar la vista atrás, haciendo reflexión de lo sucedido en Praga ante el Mladá Boleslav.
El encuentro se disputará en el Stadionul Zimbru, en Chisináu, un estadio mucho más grande y moderno que el habitual campo del Petrocub. Esto debería beneficiar a los béticos, que contarán con mejores condiciones para desplegar su juego. No obstante, cualquier despiste podría complicar el partido, especialmente considerando las ausencias y la necesidad de sumar puntos.
El Betis, ante un momento crucial de la temporada
Aunque el camino hasta ahora ha estado lleno de obstáculos, el Betis aún tiene en sus manos la posibilidad de avanzar en Europa. La plaga de lesiones y sanciones ha puesto a prueba la resiliencia del equipo, pero también ha abierto la puerta a una nueva generación de canteranos que buscan hacerse un hueco en el primer equipo.
Si el equipo logra superar este tramo final con victorias, habrá demostrado que, incluso en los momentos más complicados, puede competir con ambición y carácter. La Conference League, lejos de ser un premio menor, representa una oportunidad para que el Betis crezca y deje su huella en Europa. Ahora, todo está en juego, y los verdiblancos tienen una última oportunidad para recuperar el brillo que los ha caracterizado en otras competiciones.
La clasificación está al alcance de la mano, pero requerirá compromiso, concentración y, sobre todo, creer en que este equipo, con bajas o sin ellas, tiene lo necesario para mantenerse vivo en Europa.
Periodista deportivo y creador de contenido en redes sociales. Mi objetivo es hacer del deporte algo accesible y divertido para todos. Porque aquí el tiempo extra siempre es emocionante.