Cuídate de las IDAs de MARzo

Al igual que nunca se debe vender la piel del oso antes de cazarlo, tampoco es aconsejable decir que vas a vender un edificio antes de abandonarlo. A la mítica sede del Partido Popular aún le quedaban capítulos históricos por escribir. Sin duda, uno de esos que quedará para la posteridad será el de esta mañana de domingo soleado en la capital donde alrededor de 3.500 personas se han congregado ante la sede de los populares para pedir la dimisión de Pablo Casado y Teodoro García Egea.

A la hora de misa, la calle Génova 13 bien podría haber sido la calle Tajo en la previa de un partido del Betis. Es lo que tiene que la política cada vez se parezca más al fútbol y menos a la política. Uno de los máximos conocedores de ese fenómeno de futbolización del servicio público no es otro que Miguel Ángel Rodríguez, que se ha ocupado de que Isabel Díaz Ayuso se presente ante sus seguidores como una especie de Maradona. Un ídolo al que toca redimir, un icono al que hay que venerar, un fenómeno por el que hay que luchar.

Por eso esta mañana se podían ver pancartas que pedían la dimisión del presidente y el secretario general, por eso llenaban los aledaños de Génova banderas y se cantaban proclamas en favor de Lady Madrid, por eso había señoras portando orgullosas el rostro de la presidenta de la CAM en sus camisetas. El orgullo, qué gran catalizador de emociones, qué arma tan poderosa para utilizar en tiempos de desidia. La estrategia que han seguido Ayuso y MÁR desde el principio estaba clara, frente al aparato, la gente, frente al poder orgánico, la calle. Por eso este uso de Génova como Bastilla particular, por eso este “queremos asaltar los cielos pero no podemos ni arrendar las nubes”, por eso este crowfunding presencial.

Vivimos tiempos asombrosos. A la Isa al igual que al Diego la gente está dispuesta a perdonárselo todo, no hay comisiones que valgan, no hay chanchullos que eclipsen, no hay cargamentos de mascarillas suficientes para hundirla. Todo es folclore y rock and roll, todo es punk y hardcore. Apuesto a que si hubiera llegado a aparecer esta mañana por allí, la gente le hubiera acercado a los críos para que los bendijera. Así es la figura que ha construido MÁR, el fenómeno Ayuso traspasa los límites de la política. Hoy no hubo mariachis, pero sí que llegó un tipo disfrazado de dinosaurio pidiendo la extinción de los que mandan, hoy no hubo flores, pero sí gaita y tambores, señoras con perros, ancianos con boinas, pandillas de jóvenes con sin mangas, niñas con bolsos caros, familias en peregrinación.

Me río yo de Bauman, que no de Batman, y sus tiempos líquidos. Lo del terremoto de Murcia se queda corto ante el MARemoto interno del principal partido de la oposición. Los ayusers chapotean contentos en las grietas de esa formación que hace apenas una década tenía mayoría absoluta. Si alguien va a levantar el pie del acelerador antes de que todo se reduzca a cenizas, estoy seguro de que no van a ser ellos ¿Se acuerda usted de un tal Casero? Es normal que no, ahora, qué distintas podrían haber sido las cosas. Esperemos que esta vez, al menos, nadie se equivoque toqueteando los botones, que a este paso, pulsan el de demolición.

Santi Gigliotti
Twitter: @santigigliotti

 

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