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Cuidadores de personas mayores: ¿cómo es la contratación y cuáles son sus derechos?

Cuidadores de personas mayores: ¿cómo es la contratación y cuáles son sus derechos?

Para garantizar el mejor nivel de bienestar posible, las familias que requieren un cuidador interno para sus ancianos deben contratar este personal específicamente para atender las necesidades de las personas mayores y acompañarlas de forma constante y permanente. Esto es más importante aún si la persona que requiere cuidados vive sola.

Estos especialistas tienen una serie de derechos y obligaciones que las partes implicadas deben respetar. Suelen ser contratados por la familia para proporcionar tranquilidad y no estrés.

Por eso, al momento de la contratación se puede recurrir a empresas como Beeping que se encarguen de toda la parte legal y contractual y que dejen claro cuáles son las obligaciones de una cuidadora de ancianos, así como su remuneración, vacaciones, días libres, alta de la seguridad social y otros aspectos de esta naturaleza.

El apoyo de los responsables de la protección de los ancianos y de hacer más tolerable su vida diaria, contratados para trabajar en casa de la persona mayor, hace posible que se cumpla el deseo de muchos ancianos de pasar sus últimos años en casa.

Las tareas cotidianas se vuelven más difíciles a medida que la gente envejece y pueden provocar ciertos problemas de salud. En estos casos, el cuidador interno es una excelente opción para atender las necesidades de las personas mayores.

Los cuidadores ayudan al anciano a proporcionarles la independencia, la comodidad y la fiabilidad que necesitan para seguir viviendo, sin necesidad de acudir a un centro de asistencia y en la confianza de hallarse en su hogar.

¿Cómo debe ser un cuidador interno de ancianos?

Al hablar de un o una cuidadora de ancianos, no se trata de una profesión mecánica que se caracterice por su impersonalidad. No es un oficio que se haga de manera automática como limpiar una casa o hacer compras.

Una persona que se dedique al cuidado de ancianos debe tomar muy en cuenta los sentimientos y pensamientos de la persona atendida. Aunque se requieren habilidades técnicas específicas para esta línea de trabajo, la empatía y la capacidad de ponerse en el lugar de otra persona son, igualmente, esenciales.

Por ello, el cuidador debe ser muy sensible para hacer más sencilla la vida del anciano, además de tener las habilidades necesarias para llevar a cabo sus tareas correctamente.

¿Qué derechos legales tiene un cuidador de ancianos?

Suelen tener los mismos privilegios que cualquier otro empleado, por lo que no están obligados a trabajar muchas horas al día, aunque sea un puesto interno. En consecuencia, su jornada diaria se basa en 8 horas.

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La mayor ventaja de contratar personal interno es que el empleado tendrá que asistir a la persona mayor si necesita algo a última hora de la noche. A pesar de no trabajar las 24 horas del día, el paciente tendrá acceso al cuidador interno día y noche para casos de emergencia.

Vivir en una casa con todas las comodidades necesarias es el primer requisito para garantizar un servicio adecuado.

Para ayudarles al máximo en su labor profesional, la familia deberá cumplir con los siguientes deberes:

  • La familia del anciano debe permitir que el cuidador interno realice allí sus tres comidas principales pagadas por la familia.
  • Tendrá una habitación propia en la casa del anciano, con una cama y un lugar para guardar todas sus posesiones personales.
  • El cuidador debe tener dos horas de descanso cada día, tal y como exige la ley.
  • La familia debe cumplir con todos los requisitos establecidos en el contrato de trabajo.
  • Si no se hace esto o se contrata a alguien ilegalmente, la ley castigará a las personas que lo hicieron porque violaron los derechos del empleado.
  • Todos los trabajadores, incluidos los cuidadores internos, tienen derecho a sus días libres y vacaciones y no pueden cobrar menos del salario mínimo. Según la ley, los empleados tienen garantizados 30 días de vacaciones y 14 días festivos reconocidos a nivel federal cada año.

Si el cuidador decide trabajar en esos días, la familia debe darle otros días libres a cambio o pagar la suma correspondiente de su bolsillo.


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