Cuatro personas investigadas tras un homicidio en tentativa a un agente de la Guardia Civil
- El agente fue atropellado por un vehículo todoterreno similar a los utilizados por los clanes de droga que operan en la zona
La Guardia Civil en el marco de la Operación NIPATROL, ha procedido a la investigación de cuatro personas como presuntos autores de un delito de homicidio en grado de tentativa cometido contra un agente de la Guardia Civil en el ejercicio de sus funciones.
Las investigaciones del Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil en Mairena del Aljarafe comenzaron en mayo tras el atropello de un guardia civil por un todoterreno. El vehículo tenía modificaciones características de los usados por grupos de narcotráfico que operan en la zona del río Guadalquivir. Como resultado del atropello, el agente sufrió fracturas en las piernas que lo mantienen fuera de servicio.
El Guardia Civil se encontraba realizando labores de vigilancia dentro de un operativo especialmente establecido en una zona rural ubicada entre los municipios sevillanos de Almensilla, Coria del Río y La Puebla del Río.
Dicho despliegue había sido establecido como consecuencia de varias extracciones ilegales de combustible detectadas en el oleoducto que discurre por las localidades reseñadas y que pudieran guardar relación con el mundo del narcotráfico. Los conocidos como “petaqueros”, quienes podrían estar valiéndose de ese combustible para el repostaje de las embarcaciones que utilizan para transportar las sustancias estupefacientes por el río Guadalquivir.
A primeras horas de la madrugada se llegaron a observar como varios drones sobrevolaban la zona controlada por los agentes, llegándose a mantener en estático durante varios minutos sobre el propio agente atropellado, quien se encontraba ubicado fuera de cualquier posible observación externa desde tierra y en un punto elevado. Evidenciándose el uso de cámaras térmicas instaladas en este tipo aparatos.
Tras estos vuelos, un todoterreno de gran potencia y especialmente modificado, se dirigió a alta velocidad hasta la ubicación del agente que se encontraba agazapado y en un punto elevado no visible desde tierra.
Tras realizar varias maniobras bruscas en la zona y obligar al agente a identificarse, los ocupantes del todoterreno lo atropellaron intencionadamente. Los agentes cercanos no pudieron evitar el atropello debido a la alta velocidad del vehículo, que luego escapó rápidamente del campo a través del notar la llegada de más agentes y vehículos policiales de apoyo.
Ante lo sucedido, los investigadores concluyeron que los autores del atropello se valieron de las cámaras térmicas de los drones para poder detectar al agente y ubicarlo dentro de la noche cerrada, en el lugar apartado y escondido dentro del entorno.
Para las investigaciones se contó con la implicación y colaboración de la Policía Nacional de la localidad de Coria del Río y varias unidades de la Guardia Civil, se ha visto respaldado por la Autoridad judicial al entender a los cuatros investigados como autores de un delito de homicidio en grado de tentativa. Las investigaciones fueron dirigidas por la titular del juzgado de Instrucción nº 3 de los de Coria del Río.