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Cuando la justicia se hace injusta

Cuando la justicia se hace injusta

Hoy hemos conocido la Sentencia por el caso de Marta del Castillo, y personalmente la misma me ha provocado un profundo malestar,  y lo que es peor, un auténtico desconsuelo, desde mi modesto punto de vista supone una importante quiebra en la credibilidad de nuestro sistema judicial y legislativo por parte de los ciudadanos; seguro que muchos podrían decirme que uno más a la larga lista de despropósitos con los que últimamente nos levantamos y nos acostamos, pero pienso que situaciones como esta sobrepasan muchos límites, seguro que todos los que somos padres y madres lo entendemos especialmente.

Oía con atención las declaraciones de su Padre, y decía que al final de todo esto se resume en que parece como si su Hija no hubiera existido nunca. Intento ser asertivo con él y creo que resulta imposible calibrar cuánto dolor, rabia e impotencia  puede soportar una persona sin derrumbarse, intentando siempre mantener las formas.

Para la gran mayoría de nosotros este dramático acontecimiento dentro de algún tiempo sólo formará parte como una macabra historia del pasado, pero para él y para la madre de Marta será una condena perpetua, mientras que con absoluta impunidad habrá individuos que amparándose en los resquicios que el sistema proporciona seguirán viviendo con las más absoluta de las normalidades, y habrá hasta quien se atreva a decir que nuestro marco legal es el que aplican los jueces y magistrados y no se puede hacer nada fuera de él; pues bien, ahora que tan de moda está sentirse indignado, yo clamo a todas las personas de bien para que muestren su indignación por esta causa de cualquier manera para que no se silencie ni caiga en el olvido tan flagrante episodio.

A sus Padres les diría que: “no sé qué decirles, no encuentro palabras”.

A nuestros Políticos y Jueces les diría: “la sociedad os necesita más que nunca, ¿Dónde estáis?”

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A la sociedad a la que pertenezco le diría: «La naturaleza ha hecho al hombre feliz y bueno, pero la sociedad lo deprava y lo hace miserable», esta reflexión es del filósofo Jean-Jacques Rousseau, y yo le añado que deberíamos poner los medios para corregirlo y que no lo consideremos como algo normal e invariable a lo que resignarnos.

Casto Ortiz Montaño


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  • Después de leer tu carta, esta me ha conmovido hasta tal punto que yo como muchísimas personas también me siento indignada y no solo por la sentencia, por el dolor de unos padres que no han visto justicia ante esos terroríficos asesinos de su hija, que a 3 años de su desaparición no se sepa dónde está Marta, que las leyes actuales impidan que esos individuos no digan la verdad, que se hayan reido de todo un país y que queden impunes por falta de pruebas.

    Pero me siento muy indignada ver que nadie haya hecho ningún comentario, como si no nos importara lo que sucede en nuestra sociedad, como si nada importara, parece que no nos duele, que no vá con nosotros y sobre todo cuando leo tantísimos comentarios absurdos a cualquier publicación de otra índole.

    Creo y espero que ésto no quede así, que nos unamos todos y salgamos a la calle a protestar para pedirle a nuestros Políticos que tienen que cambiar las Leyes y a nuestros Jueces pedirle que sigan con la investigación hasta encontrar a Marta.

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