Consolación recibe a su nuevo párroco en el día de su festividad
Con la salve se dio la bienvenida en la Parroquia de Consolación al día en el que se celebra la Natividad de la Virgen María, el día en que la Virgen de Consolación procesionaba por las calles del pueblo del que es Patrona y Alcaldesa Perpetua, el día en el que se recibía al Rvdo. P. D. Luis Joaquín Rebolo González, Vicario Episcopal de la Zona Sur y nuevo párroco de la Iglesia de Consolación, tomando posesión de su cargo de mano del Ilmo. Sr. P. D. Teodoro Muñoz León, Vicario General de la Archidiócesis de Sevilla.
El día comenzó con la misa en honor a la Policía Local y seguidamente la presentación del equipo local de fútbol, el Osuna Bote Club.
A las 19:15 comenzaba la anterior citada Función Principal, presidida por el Vicario General de la Archidiócesis de Sevilla, el Rvdo. P. D. Teodoro Muñoz, en una misa que estuvo concelebrada por todos los párrocos y sacerdotes de Osuna y algunos de Écija, lugar de procedencia del Vicario Episcopal de la Zona Sur.
En torno a las 21:00 horas la bandera de la Virgen del Carmen asomaba por el dintel de la recién bendecida y nueva puerta de la Parroquia, ya que el cortejo careció de una cruz parroquial o una cruz de guía. Seguidamente de la citada bandera, les continuaba las demás Hermandades de penitencia y gloria de la localidad, componentes del Consejo Local de Hermandades y Cofradías, Policías Locales vestidos de gala, representaciones del Ayuntamiento de Osuna y Junta de Gobierno de la Hermandad de Consolación, dos ciriales, cuerpo de acólitos y paso de María Santísima de Consolación, que se vuelve a lucir otro año más por las calles de Osuna, montada en su paso adornado por lisiantos blancos y nardos.
Después de tres horas de recorridos por unas calles engalanadas, sobre todo la calle Antequera, con una bella fachada adornada para la ocasión con el cuadro de la Virgen de Consolación y del Beato Santo Padre Juan Pablo II, delante de un dosel rojo y mesa de altar con la biblia y dos rosarios, y otra fachada engalanada con flores de papeles celestes y blancos y una colgadura en la que se podía leer Consolatrix, siendo en dicha fachada donde se produjo una de las más bellas estampas de la noche, ya que llovió desde el cielo dos petaladas, una de flores blancas y otra de flores rojas.
En torno a las 0:00 horas la Virgen de Consolación entró a su Parroquia, dando por finalizado el día que se celebraba la Natividad de la Virgen María y terminando así los cultos de una imagen que ha visitado Osuna entera, con la citada novena itinerante, digna de recordar para la historia cofrade de Osuna y personal de cada Ursaonés.
Fotos: Antonio J. Cuevas García
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