Condenan a mujer de Arahal por intentar robar aceite y productos de primera necesidad


Un tribunal ha condenado a Esmeralda, una mujer de Arahal, a una multa de 22 días tras intentos de robo de productos de primera necesidad en dos supermercados de la localidad. La sentencia, ratificada por la Audiencia Provincial de Sevilla, desestima el recurso de apelación presentado por la acusada.
Primer intento de robo: aceite en Alacasa, Arahal
El 22 de abril de 2023, Esmeralda fue sorprendida intentando sustraer dos garrafas de 5 litros de aceite de oliva virgen extra, valoradas en 69,60 euros, del supermercado Alacasa en Arahal. Según los hechos probados, la acusada traspasó el arco de seguridad sin abonar los productos y se dispuso a abandonar el establecimiento. Un encargado del local la persiguió y coordinó la revisión de las cámaras de seguridad.
Segundo intento: queso y salmón en Mercadona
Poco después, Esmeralda se desplazó al supermercado Mercadona en la misma localidad, donde intentó robar cuatro cuñas de queso y una bandeja de escalopes de salmón, valorados en 85,63 euros. Esta vez, Esmeralda introdujo los productos en su bolso y trató de salir sin pagar, pero la interceptaron antes de abandonar el establecimiento. Recuperaron los artículos sustraídos sin daños ni disminución de su valor.
Condena y apelación
En primera instancia, Esmeralda fue condenada a 22 días de multa, con una cuota diaria de tres euros, por el delito leve de hurto continuado en grado de tentativa. La defensa apeló la sentencia, alegando que los actos de la acusada estaban motivados por una grave precariedad económica y que debía aplicarse el concepto de “hurto famélico”.
Rechazo del recurso
La Audiencia Provincial de Sevilla confirmó la sentencia inicial, argumentando que no se demostró una situación de necesidad extrema que justificara los hurtos. Además, se destacó que los productos sustraídos, especialmente el aceite de oliva de alta calidad, no eran compatibles con un estado de carencia extrema. El tribunal también subrayó que la acusada tenía alternativas lícitas para afrontar sus necesidades, como el acceso al mercado laboral.
El tribunal concluyó que permitir conductas similares podría ser perjudicial para el progreso social. “De ser cierto que los hijos de la acusada enfrentaban una situación de hambre, existen otros medios apropiados para evitar el dolor de sus seres queridos sin tener que atacar el patrimonio de otros”, afirmó la sentencia. Finalmente, la Audiencia desestimó todos los puntos planteados en el recurso, ratificando la condena y la multa impuesta.