Con alcohol, ¿crees que controlas?
En las fechas que nos encontramos aumentan de modo muy significativo los conductores que deciden ponerse al volante bajos los efectos del alcohol, sencillamente porque creen que controlan. Consideran que no es peligroso, ya que “es para ir aquí al lado”, y ese es el gran error, ahí es donde se producen la mayoría de los accidentes de tráfico por consumo de alcohol y otras drogas. España como país de valientes que es en el aspecto del alcohol, “para ir a Madrid no conduzco, me vayan a pillar”, que triste; tememos más una posible sanción que atropellar a una persona. Para un trayecto largo no, pero para ir de bar en bar, de pub en pub o para volver desde la boda o de la comida de empresa que se celebra cerca de mi casa no tengo problemas.
El alcohol está presente en uno de cada cuatro conductores muertos en accidentes de tráfico. Y esto es consecuencia de los efectos que el alcohol produce en los conductores, estos conductores muertos cuando decidieron conducir también pensaron que controlaban, pero deberían haber tenido en cuenta los efectos del alcohol, aquí enumeraremos algunos ejemplos, aunque existen muchos más:
1.- Sensación de falsa seguridad, sobrevaloración de la capacidad. Muchos se creen pilotos de Fórmula 1, especialmente sin son jóvenes y van acompañados.
2.- Conducción impulsiva y agresiva.
3- Disminuye la capacidad de reacción.
4.- Se pierde la visión periférica, solo ves lo que tienes delante, aparece la llamada visión túnel.
5.- No se calculan correctamente ni las distancias a los potenciales peligros ni las velocidades.
6.- Y recuerda que alcoholemia alcanza su grado máximo una hora después de haber tomado la última copa.
Como digo podía enumerar muchos más, sería una lista interminable, pero esta lista interminable empieza y termina en la maldita expresión una y otra vez repetida “YO CONTROLO”. El gran error es decidir acudir a la fiesta conduciendo, nos prometeremos una y otra vez que no vamos a beber, pero luego allí… El accidente se empezó a escribir incluso antes de tomar la primera copa, se empezó a escribir cuando tomaste la decisión equivocada de acudir conduciendo. Hay que olvidarse de la falsa creencia del controlo, estamos bajos los efectos de una droga, y como cualquier droga nos altera la realidad.
Escuchamos estos días donde vamos a realizar las comidas con los amigos, ajustamos los precios de los menús, tenemos dinero para todo, MENOS PARA SEGURIDAD VIAL. Después de tanto gasto, ¿que puede suponer volver en taxi o haber contratado un microbús? Nada, una cantidad irrisoria, y si no queremos aumentar el gasto pues nos volvemos andando para que nos dé el aire.
El 90% de los mal llamados accidentes de tráfico son evitables, de alcohol, el 100%. Así que por favor, que tus copas no la paguen los inocentes.
SI BEBES, NO CONDUZCAS.