Cáritas Sevilla atendió en 2024 a cerca de 40.000 personas con una inversión de más de 11 millones de euros

Cáritas Diocesana de Sevilla ha presentado este miércoles su memoria institucional correspondiente al año 2024, con motivo de la celebración del Corpus Christi, Día de la Caridad, que tendrá lugar el próximo 19 de junio. Bajo el lema de la campaña institucional “Mientras haya personas, hay esperanza”, el acto ha contado con la participación del arzobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz Meneses; el director de Cáritas Diocesana, Miguel Carbajo; el vicario episcopal, Salvador Diánez, y la secretaria general, Victoria Martín.
Los datos forman parte de la memoria publicada por la Archidiócesis de Sevilla, que recoge el balance de acción social de Cáritas durante el último año. En total, la organización acompañó a 39.628 personas, agrupadas en 12.462 hogares, con una inversión total de 11.390.951 euros. De estos, el 89 % se destinó a la acción social, con el trabajo de 2.557 personas voluntarias.
Mejoría leve, pobreza persistente
Según explicó Miguel Carbajo, el contexto del año ha estado marcado por una leve mejoría en las condiciones de vida, reflejada en la Encuesta de Condiciones de Vida 2024, que indica una reducción de casi dos puntos en el riesgo de pobreza y exclusión. A pesar de ello, esta situación sigue afectando al 35,6 % de la población andaluza, lo que supone más de tres millones de personas.
Cáritas advierte que esta evolución positiva se ha visto condicionada por problemas estructurales como la precariedad laboral, la desigualdad de género, edad o nacionalidad, y la especial vulnerabilidad de personas migrantes extracomunitarias, familias monoparentales, menores, personas desempleadas o con bajo nivel de formación.
Atención en toda la diócesis
El 58 % de los hogares fueron acompañados por Cáritas parroquiales en localidades de la provincia. Las que mayor demanda atendieron fueron San José Obrero (San Juan de Aznalfarache), Pilas, Santa María del Alcor (El Viso del Alcor), El Espíritu Santo (Mairena del Aljarafe) y Nuestra Señora de Guía (Camas). En la capital, que concentró el 42 % de los hogares atendidos, la atención se centró en zonas como Polígono Sur, Tres Barrios, San Jerónimo y La Barzola.
Del total de 97.725 intervenciones realizadas, el 67 % se destinó a cubrir necesidades básicas. Se entregaron unas 10.000 tarjetas monedero por valor de 460.000 euros. La inversión en atención primaria ascendió a 3.885.869 euros, de los cuales 794.064 se dedicaron a gastos relacionados con la vivienda.
Acompañamiento integral
Cáritas ha insistido en que su labor va más allá de la asistencia material, apostando por un acompañamiento integral que favorezca la autonomía personal y familiar. En 2024, 687 personas participaron en el Centro Diocesano de Empleo, 255 en cursos de formación, 130 realizaron prácticas en empresas y 78 accedieron al mercado laboral. Bioalverde SL realizó 33 contratos de inserción.
En otros programas, 466 personas participaron en actividades para mayores, 170 en proyectos de mujer, 175 fueron alumnos del Colegio de Educación Especial San Pelayo y 216 menores recibieron atención en proyectos de infancia y juventud. Además, se atendió a 421 personas sin hogar, 392 personas migrantes y se ofreció asesoramiento jurídico a 1.160 personas.
Vivienda, exclusión y situación migratoria
Cáritas ha denunciado que la falta de acceso a una vivienda digna sigue siendo uno de los principales factores de exclusión. La subida de precios, tanto en alquiler como en propiedad, afecta especialmente a hogares con menos recursos, jóvenes y población migrante, que se ven obligados a vivir en espacios degradados o en situación de hacinamiento.
Además, la organización alerta sobre la extrema vulnerabilidad de personas migrantes en situación administrativa irregular, sometidas a condiciones de explotación laboral, exclusión del sistema sanitario y vivienda, y graves obstáculos legales.
Llamamiento a los responsables públicos
Cáritas Sevilla hace un llamamiento a los responsables políticos para facilitar el acceso a la vivienda, simplificar los requisitos de las ayudas sociales y mejorar los servicios comunitarios, especialmente en el ámbito de la dependencia y la atención a personas migrantes. También han reiterado su apoyo a la Iniciativa Legislativa Popular para facilitar mecanismos de acogida e integración.
En palabras del arzobispo de Sevilla, “la esperanza no es algo que se pierde, sino que se busca con perseverancia”, animando a practicar la caridad cristiana como forma de alimentar cuerpo y alma desde la fe.
