Bajo tu manto, sagrado
Madre de todos mis recuerdos
Yo nunca te podré olvidar;
Madre; que como un lucero
Me alumbras por donde vas.
Bajo Tu manto sagrado
Mi madre, allí me dejo,
Señora, si eres mi Madre
No me abandones no.
No me abandones NO.
Hoy soy Tu hijo, hoy yo Te adoro,
Hoy Te prometo, perenne fe,
Pero mañana, dentro de un año
Dentro de veinte ¡ay! ¿Te querré?
Estrella Salvadora, es Madre Tu semblante,
Mi celo navegante, naufragaré sin ti.
Cuando la mar del mundo
Con gozo busque la orilla
Surcare mi barquilla,
Acuérdate de mí, acuérdate de mí,
Acuérdate de mí.
Y aunque avance rugiente la tormenta
Y en mi barquilla ruja el huracán,
Feliz con Tu recuerdo Soberano
Desafío las olas de la mar.
Me arrullaran quizás entre su espuma,
Más negar, que me amaras y que te amé,
Negar que fui tu hijo y en tus brazos
Se pasó como un sueño mi niñez.
Eso nunca lo haré Madre querida,
Eso nunca, nunca lo haré.
Eso nunca lo haré