Ángela Vega, actriz ursaonense: “Tengo ganas de ver a la Cultura unida y luchando por lo nuestro, dejando atrás los egos”
El Pespunte se cuela en el rodaje de la serie “La Valla” de Antena 3 para hablar con la actriz de Osuna, Ángela Vega, quien amablemente, como siempre, nos ha atendido para hablar de la serie, así como de variados temas, con la sinceridad y la claridad como ejes centrales en sus respuestas.
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Esta persona, que se siente actriz desde que era una niña, ha demostrado con sus grandísimas interpretaciones de Angelita de La Isla Mínima y Begoña de La Valla que no hay personajes pequeños. Disfruta trabajando igual que si estuviese de vacaciones y no tiene en reparos en reconocer que se desplomó cuando se vio sentada junto a Luís Tosar minutos antes de grabar.
P: En primer lugar, ¿cómo nace ese deseo o cuando te das cuenta de que querías ser actriz?
R: No te podría decir ni cómo ni cuándo, porque siempre ha sido así. Cuando nos mudamos donde viven ahora mis padres, yo tenía siete años. Es una calle pequeña, tranquila, estaba llena de niños y niñas, y por aquel entonces ya me inventaba pequeñas obras de teatro que estrenábamos en casa de una amable vecina, Encarna, que nos la cedía para invitar al resto de vecinos y hacer nuestros estrenos, cobrábamos una pequeña entrada y luego nos hartábamos de chuches. No recuerdo desde qué edad, pero siempre he repetido frases que acababa de oír a alguna actriz en la tele y si me sonaban a falso, no paraba de decirlas hasta conseguir mi verdad, ahí ya me sentía actriz.
Tu familia te proponía, no obstante, que optases por otro tipo de estudios, ¿cómo fue eso?
Mis padres ahora mismo no pueden tener más orgullos. El ver a su hija trabajando con personas que han admirado siempre como a Ángela Molina, o verme por ejemplo bajo la dirección de Alberto Rodríguez, que mi madre cada vez que lo ve en alguna entrevista le habla como si estuviera allí expresando lo orgullosa que también está de él. A ellos les emociona mucho y a mí me divierte más. Te puedo decir que más que mi familia, el cambio de estudios me lo proponía la sociedad, ya que en aquellos años el mundo del cine, el teatro o cualquier arte escénica, estaba muy mal visto y era como algo indigno, algo que nos hizo daño a mucha gente, porque son muchos los compañeros obligados también a otros estudios que la mayoría de la sociedad pensaba que eran mucho más “dignos”. La sociedad no quería esto para los suyos, pero cuando llegaba en las ferias el teatro de Manolita Chen, allí estaba hasta el aguaó, (risas). De todas formas, la persona que nazca con esta inquietud y pasión por la interpretación, tarde o temprano, toma contacto e incluso cambia de profesión, no soy el único ejemplo que tenemos en Osuna de esto.
De todos tus trabajos, ¿cuál recuerdas con más cariño o más bien diferente al resto, y por qué?
Sin duda “Angelita” de La Isla Mínima. Angelita es un tipo de personaje con el que todo actor o actriz puede soñar para empezar, porque te da la oportunidad de demostrar mucho en muy poco tiempo, con lo cual se vuelve a comprobar que no hay personajes pequeños, que no importa tener más o menos texto o protagonismo, que lo importante es poner el corazón en todo lo que hagas. Además, se me ponen los vellos de punta porque le dije a un muy buen amigo “Carlos, yo no me quedo con las ganas de trabajar en alguna peli” y justo a los dos meses nos enteramos y nos apuntamos al casting que por fortuna fue abierto y le dieron mucha publicidad. Gracias a este personaje y al trabajo de ese equipo se me abrió la puerta para todo lo que vino después.
¿Cuáles son tus géneros favoritos o dónde te sientes más cómoda?
Después de costarme tanto llegar aquí, yo me encuentro en mi salsa siempre. Cuando me voy a trabajar lo disfruto como si estuviera de vacaciones. Sin duda hay personajes que te gustan más que otros, pero nuestro trabajo es mostrar que cada uno de ellos tiene su propio mundo y vida, y eso siempre es un reto ya sea drama o sea comedia. La verdad es que hasta ahora siempre me encontré muy cómoda en todo lo que hice.
Y con respecto a tus compañeros de trabajo, ¿con cuál o cuáles de todos ellos te gustaría volver a trabajar y por qué?
Por diferentes motivos si pudiese, con todos y todas. Con algunos por energías en el trabajo, otras u otros por cariño y cercanía, siempre hay motivos por los que volvería a trabajar con ellos. Lo que tiene este trabajo es que se forman relaciones muy bonitas y grandes amistades, hay veces que pasas mucho tiempo con ellos y se forman pequeñas familias.
Dentro de tu trabajo, ¿cuál ha sido tu experiencia más intensa y cual la más divertida?
La más intensa, sin lugar a dudas en Toro, con Luís Tosar. Viendo un día en casa Celda 211, Luís tenía un plano buenísimo, me acerqué a la pantalla y le dije “yo tengo que trabajar contigo”. Quizás al par de años me llamaron para un personaje en la película, me dieron el plan de rodaje ya en el coche de producción camino a la localización que era un hotel, me salieron las primeras lágrimas cuando leí que tenía secuencia con Luís Tosar, al llegar a proceso, a él lo estaban preparando a mi lado, estaba allí sentada con él y en nada grabaríamos juntos, el nudo que se me empezó a formar en la garganta no podía ser más grande, tuve que soltar y empecé a soltar lágrimas. Luís me preguntó si estaba malita y le dije que no, que era de la emoción, me dio un abrazo que me supo a gloria.
La más divertida también la tengo clara. Fue en una producción de Canal Sur y en equipo de dirección estaba Ignacio de la Puerta, yo no me pude reír más con él y sus cosas. Tenía que llevar un pinganillo y dar órdenes a todo el equipo al completo. Me dice: -Ángela ven-, para que lo viera bien, y empieza a decirles él a todos que tenían que estar muy atentos que eran órdenes importantes, cuando empieza a darles esas supuestas órdenes. Habla como el Ozores que no se entendía ni él, la gente no podía pegarse más los pinganillos al oído para intentar entender esas órdenes tan importantes que nadie quería perder; si es que él también lo lleva en la sangre, eso no se puede evitar, las bromas también sabía cuándo hacerlas y nos tenía siempre con la sonrisa.
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¿Y el papel que más dificultades te ha presentado?
Pues imagino que estará por llegar, te vayas a creer que no hay veces que pienso ¿y si me propusieran algo y no fuese capaz de conseguirlo? Pero no es tan fácil que pase eso, porque cuando te metes en faena y estudias el personaje a través del texto y luego sigues rascando y rascando hasta descubrir más cosas y tener claro cómo puede ser ese personaje, ya tienes mucho ganado y si tienes el guion completo mejor, claro, y ya luego rematan las órdenes de los directores que le pueden dar un giro a tu idea de muchos grados.
Con respecto al cine español, ya todos sabemos de los prejuicios que hay constituidos. ¿Qué opinas al respecto?
Afortunadamente el cine español lleva décadas siendo un cine muy potente, se han hecho apuestas fuertes que han merecido la pena y han recogido muy buenos frutos, vamos por muy buen camino, si nos dejan. Sería una pena que se coartara el talento que tenemos en nuestro país y no pudiéramos seguir demostrando que somos una gran competencia con mucha potencia.
Sobre ‘La Valla’, te ha tocado representar un papel “muy repelente” y complicado. ¿Cómo te sientes en ese papel del que tú misma has dicho en otros medios que “si yo la conociera, no me fiaría de ella ni un pelo”? ¿Qué más puedes decirnos sobre la serie?
Verdad, ¡qué tía! De cara a la historia, es muy repelente y para tenerla lejitos, porque es verdad que no te puedes fiar de ella ni un pelo; pero para mí como actriz, es un regalazo. Es un personaje que me hace crecer, que rompe los moldes que tenía hasta ahora, que camina sola sin depender de nadie y sé que siempre estaré agradecida por este personaje, por mucho que me odie el personal después de cada capítulo. (Risas)
Por último, ¿puedes contar para El Pespunte los próximos proyectos que ya tienes a la vista, o algunos más a largo plazo que tengas en mente?
Pues mira, casi inmediato aquí en Osuna, en noviembre es el mes del teatro y ahí estaremos con un espectáculo que estoy montando. También estoy en respuesta por parte de Cultura Osuna, de un proyecto para poder dar clases de Interpretación, ya que tengo ahí un grupo detrás que está deseando de que nos embarquemos. Luego, a largo plazo, tengo a la vista dos segundas temporadas, pero ninguna confirmada aún, las dos en espera, Toy Boy y La Valla, esta última lleva más de dos semanas en el Top de Netflix, con los dedos cruzados para que todo salga bien.
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¿Hay algo más que quieras añadir para El Pespunte?
Daros las gracias por tener esta atención conmigo, decir que tengo muchas ganas de ver de verdad a la Cultura unida y luchando juntos por lo nuestro y para eso hay que dejar atrás muchos egos y ser todos uno, y animar a todo el mundo a que siga viendo La Valla, me hace mucha ilusión leer los comentarios en las redes sociales y aunque yo ya haya visto la serie varias veces, me encanta seguir con todos ellos cada capítulo los jueves y hacer nuestros comentarios sobre ella.
¡Muchas Gracias!
¡Besos!
Rubén Delgado
Periódico joven, libre e independiente.
Fundado el 24 de noviembre de 2006 en Osuna (Sevilla).