Álvaro Benito: “La vida del rockero es mucho más divertida que la del futbolista profesional, lo digo yo que he vivido las dos”
- Entrevista a Álvaro Benito, ex jugador de fútbol, comentarista televisivo y líder de Pignoise, banda con la que actúa este viernes en Sevilla

Álvaro Benito (Salamanca, 1976) encarna un caso único en España y posiblemente en el mundo. Su nombre se hizo conocido cuando debutó en el Madrid de Valdano hace ya 30 años, en septiembre de 1995, cuando apenas había cumplido la mayoría de edad. Desde entonces su popularidad se ha mantenido, aunque por diferentes facetas. He aquí la singularidad del personaje.
Disfrutó del futbol de élite, pero una lesión truncó su carrera. Poco después daría un giro de 180 grados a su vida profesional fundando el grupo de pop rock Pignoise, con el que alcanzó el éxito gracias principalmente al tema ‘Nada que perder’, que tuvo gran impacto gracias a la serie ‘Los hombres de Paco’.
Lejos de acomodarse en los escenarios, volvió a pisar el verde, pero en esta ocasión para ser entrenador. Tras un periplo por los banquillos surgió la oportunidad de trabajar en televisión como comentarista de los partidos de LaLiga y la Champions League, puesto con el que también ha alcanzado importantes cotas de admiración y popularidad.
En 2020, con una pandemia de por medio, volvió a dar rienda suelta a su beta rockera anunciando el regreso de Pignoise. Desde entonces compagina su ajetreada agenda como comentarista con el resurgir de su grupo y, además, con un nuevo proyecto musical llamado Chicle.
Inmersos en la gira con la que celebran el 20 aniversario de la banda (motivo por el que además acaban de publicar un disco recopilatorio de duetos con artistas de la talla de Andrés Calamaro –ídolo del salmantino– o Loquillo), los Pignoise llegan este viernes a Sevilla para actuar en la Sala Pandora. Álvaro Benito, Pablo Alonso y Héctor Polo han vuelto a tomar la carretera en un tour que está siendo un éxito rotundo, como lo demuestra el hecho de que para su cita en Sevilla estén agotadas las entradas desde hace mucho tiempo, y que tendrá su culminación apoteósica con el primer WiZink Center de la banda.
Pregunta: Suena un poco extraño, pero el actual es el mejor momento de Pignoise.
Respuesta: Totalmente de acuerdo. Hemos agotado todas las entradas de esta gira, solo nos quedan del concierto final en el WiZink Center de Madrid, para el que ya están vendidas más del 90 por ciento del aforo y se va a llenar seguro. Y todo esto, además, con los condicionantes de que llevamos 15 años sin discográfica y no sonamos en las emisoras de radio, lo cual hace que tenga mucho más valor. El hecho de que esté siendo un proceso muy orgánico nos hace todavía más felices que el grupo esté tan vigente. Lo estamos viviendo con mucha satisfacción, porque son muchos años en la carretera, intentando luchar por lo nuestro.
¿Esperabais esta respuesta del público?
Desde que volvimos en 2020 estábamos viendo que año tras año teníamos una respuesta mayor en todo. De hecho, lo que tenemos pensado ya para la siguiente gira es ampliar aforos o repetir sitios en muchas ciudades, porque estamos agotando las entradas y mucha gente se ha quedado fuera con demanda de querer ir. Una vez dicho esto, he de reconocerte que nos ha sorprendido y nos ha puesto muy felices el salto de ir al Palau Sant Jordi de Barcelona o el Movistar Arena en Madrid sí que era un salto grande en cuanto aforo. El hecho de llenarlo, además. Ha sido una cosa paulatina, no de repente.
“Un concierto es certidumbre, mientras que el fútbol, si tienes adhesión sentimental por un equipo es pura incertidumbre”
En España cada vez acude más gente a los conciertos, mucha más que hace 20 o 30 años. ¿Entiende que cada vez haya más gente dispuesta a gastarse 60 o 70 euros en un concierto antes que en un partido de fútbol?
Son dos espectáculos muy emocionantes y no se pueden comparar entre sí. Un concierto es certidumbre, es decir, tú vas a ver a un artista que te gusta y, salvo que sea un cacique y lo haga fatal, vas a disfrutar y vas a conectar con tus emociones y vas a desinhibirte de tu rutina. En cambio, el fútbol, si tienes adhesión sentimental a un equipo es pura incertidumbre: ¿ganaré o no ganaré? Hay un rival, es sufrimiento. Merece la pena gastarse dinero en experiencias para uno mismo y yo creo que ambas cosas lo son.
Un concierto por la tele puede ser un auténtico tostón, mientras que un partido, un derbi sevillano por ejemplo, sigue manteniendo muchísima emoción desde el sofá de casa. De ahí que a la hora de elegir, sea más factible asistir a un concierto en directo y apostar por ver el fútbol desde casa.
Claro. Estoy de acuerdo contigo. La energía que se genera al estar en un concierto es muy bonita, es incomparable, en la tele no se genera. Sin embargo, la emoción de la incertidumbre sí se mantiene viendo un partido por la tele.
“Las estrellas del rock normalmente están rodeadas de limpiabotas que les aplauden lo bien que les huelen los pedos”
¿El ego de los actuales cracks del fútbol supera ya al de las estrellas de rock?
Pues no lo creo. Fíjate que pienso que hay más egos en el rock que en el fútbol. El deportista tiene que ser orgulloso para competir al máximo nivel. Es importante tener una buena mentalidad, ser orgulloso, creer en sí mismo, pero el deporte al final te baja a la tierra cada vez que compites. Tienes críticas, a veces juegas mal, y te vas con la nube a casa. Sin embargo, las estrellas del rock normalmente están rodeadas de limpiabotas que les aplauden lo bien que les huelen los pedos. Y cuando jamás tienes voces disonantes es muy difícil que tu ego baje. Las discográficas, los fans, la prensa, todos te dicen lo guapo que eres.
Me gustaría conocer tu opinión sobre un tema que me parece muy curioso. Te pongo en situación, siempre he sido un admirador declarado de Andrés Calamaro y Rafa Nadal, dos personajes prácticamente antagónicos en cuando a la forma de vida, y en muchas conversaciones de sobremesa he planteado la siguiente pregunta. ¿A quién admiras más? Todos responden con el nombre de Nadal. Luego hago otra pregunta: ¿Te gustaría llevar la vida de Rafa Nadal o la de Calamaro? La inmensa mayoría elige la de Calamaro. Poca gente quiere ni tan siquiera imaginar hacer el esfuerzo y tener la disciplina de Rafa Nadal, aunque lo admiren muchísimo.
(risas) Claro, es comprensible. Es que para ser un deportista de súper élite a ese nivel durante tantos años tienes que ser un loco de lo que haces. O sea, no es sano ni mental ni físicamente. Hay que estar muy dispuesto a sacrificar muchas cosas de tu vida que muy poca gente quiere o es capaz, más allá de tener el talento, obviamente. El trabajo y el sacrificio que hay que hacer día tras día durante tantos años de tu vida es una locura. La vida del músico no tiene nada que ver con la del deportista, tiene sus horas de práctica y demás, pero digamos que no hay ese sufrimiento implícito que hay en el deporte. La vida del rockero es mucho más divertida que la del futbolista profesional, sin ninguna duda. Te lo digo yo que he vivido las dos.
Volviendo a Pignoise, ¿tiene más mérito lo que están haciendo ahora que lo que hicieron hace 20 años? Quiero decir que hace dos décadas el pop rock era el género estrella, en cambio ahora, en pleno apogeo del reguetón hay poco espacio para propuestas como la vuestra. ¿Estás de acuerdo?
No sabría decirte si mérito es la palabra adecuada en este caso. Cuando emprendes este camino, al final escoges primero una manera de expresarte, algo que te defina a nivel de sonido, que te distinga, y a partir de ahí que la propuesta le llegue a la gente e, incluso, le emocione de alguna manera. En este sentido, creo que el pop rock tiene algo que cuando alguien se engancha a una banda le cala muchísimo, no es lo mismo que la música comercial de las radiofórmulas que se quedan más en la superficie y no rasca tanto. Cuando alguien llega con un concepto más garajero y es capaz de llegar, eso cala una barbaridad. Por lo menos a mí me pasa con los grupos que yo escucho.
“Andrés Calamaro es el artista en castellano que más me gusta”
El listado de artistas y grupos que participa en este disco es de altísimo nivel y muy transversal. Recurriendo al argot futbolístico podríamos decir que es una alineación de muchos quilates: Calamaro, Loquillo, Los Secretos, Hombres G, La la love you, Tabuerte, Marlon… ¿Cuánto hay de estrategia comercial y cuándo de conexión musical o amistad en la elección de los artistas que colaboran en este ’20 aniversario’?
De estrategia comercial hay muy poco porque como te comenté antes somos nuestra propia discográfica desde hace 15 años, así que imagínate. Realmente el disco lo hemos hecho nosotros, que en absoluto tenemos una visión muy comercial de la música. Hemos querido tener artistas con los que hemos crecido y admirado, que son leyenda y que afortunadamente nos dieron el sí. Porque para nosotros es un sueño hecho realidad que Calamaro o Loquillo estén en el disco. Para mí Calamaro, puf, no sé cómo decirlo, es el artista en castellano que más me gusta. Desde Los Rodríguez soy un loco de Calamaro. Además, aparecen algunos artistas jóvenes que están dando pasos muy interesantes a los cuales nuestra música ha influido. Es un abanico muy guay.
¿Entiende que las canciones de Pignoise han envejecido bien? ‘Te entiendo’, por ejemplo, suena fresca. incluso más que cuando se estrenó hace 20 años. Otra referencia en este sentido puede ser ‘Una sensación’, con Pole.
Hombre, es que yo me escucho cantar en nuestros discos de hace veinte años, y percibo rápidamente que cantaba mucho peor que ahora, que hay una mejoría vocal evidente. Me escucho y me digo, madre mía qué mal cantaba. Yo esto lo cuento, no tengo ningún problema: cuando me puse a cantar, no sabía cantar, pero nos llegó el éxito. Siempre digo que he hecho canciones por encima de mis posibilidades.
¿La música de Pignoise hay que encuadrarla siempre en las coordenadas del pop y el rock de banda o es posible que con la madurez cambie el estilo?
Mira, justamente ahora estoy escribiendo y componiendo el disco nuevo, que saldrá para septiembre, y obviamente ya no queda nada de aquel punk acelerado, pero yo creo que el aroma guitarrero lo vamos a tener. Este nuevo disco va a ser más Weezer, un poco más pausado. Tiene que ver con la edad.
“Yo jamás me pondría una canción mía. Ni de coña, vamos”
¿Hasta qué punto se siente uno identificado a la hora de cantar con casi 50 tacos lo que escribió con 28?
(risas) Entiendo por dónde vas, lo que ocurre es que las canciones cuando pasan a ser tan de la gente… Es cierto que yo jamás me pondría una canción mía. Ni de coña, vamos. En ningún lugar, ni en el coche, ni por curiosidad. Pero cuando las cantas en directo y ves lo que provoca en la gente, cambia la perspectiva. Me gusta ponerme en el lugar del fan, por ejemplo, cuando fui a ver a Calamaro hace un par de años al WiZink Center, cuando subió Ariel Rot a tocar algunos temas de Los Rodríguez me llevó al momento exacto de mi vida donde yo escuchaba esas canciones. Entiendo que para mucha gente mi música provoca eso, entonces nunca van a dejar de tener ese valor especial para mí.
Una vez le pregunté a David Summers exactamente lo mismo y me dijo que no le molestaba ni le aburría cantar los clásicos de Hombres G.
Eso es una cosa que me gusta de los ‘G’ y de otros artistas. Obviamente, la gente que va a un concierto de Hombres G, aunque lleven 40 años tocándola, quiere escuchar ‘Venecia’, quiere escuchar ‘Devuélveme a mi chica’, ‘Marta tiene un marcapasos’, etc. No comparto que alguien pueda renegar una canción suya cuando se hace muy popular, que ya no le apetezca cantarla. Es algo que no entiendo porque es exactamente lo que se busca.
El Álvaro Benito comentarista es un hombre maduro, reflexivo, brillante y culto. Un perfil que no encaja del todo con la imagen que transmite como ‘frontman’ de un grupo de pop rock. Cresta, tatuajes, letras de un corte juvenil en muchos casos… ¿Son las dos caras de una misma moneda?
Sin duda.
“Siempre he sido una persona muy trabajadora, competiviva y responsable”
¿Hay impostura en alguna de las dos caras?
Para nada. Yo siempre he sido una persona muy trabajadora, competitiva y responsable en todo lo que hecho en mi vida. Cuando estudiaba sacaba muy buenas notas, tenía que ser el que mejor nota sacara de toda mi clase, y trabajaba al respecto. En el fútbol me ocurrió igual, tenía esa ambición por ser el mejor, y en la música, a la que llego por casualidad, también he sido muy trabajador para mejorar como guitarrista, cantante y compositor. Quizá ha sido el éxito de Pignoise, porque cuando empezamos estábamos muy verdes, pero fuimos muy persistentes de verdad. La cantidad de veces que nos dijeron que no.
Se ha convertido en un comentarista futbolístico de referencia, incluso Julio Maldonado ‘Maldini’ no tiene reparos en decir abiertamente que para él eres el mejor que hay ahora mismo. ¿Esperabas tanta aceptación?
El fútbol me ha acompañado siempre. De hecho, era futbolista profesional. Luego me formé mucho para el proceso de ser entrenador, y cuando luego surgió la oportunidad de comentar lo hice aprovechando toda esa formación, de una forma un poco más analítica de lo que se hacía en ese momento. A la gente le ha gustado mucho y he encontrado un camino que me gusta mucho, que me permite estar cerca del fútbol y que disfruto mucho.