Alacrán contra Alakrana
Podría parecer el anuncio de un combate de lucha libre de esos apañados que veíamos en las plazas de toros en aquellos calurosos veranos de finales de los cincuenta. Podría ser un caso de violencia de género entre arácnidos macho y hembra, en cuyo conflicto no intervendría sólo por hacerles pagar los sustos que a niños y mayores nos hicieron pasar, especialmente, en nuestras visitas o estancias en Las Viñas de Osuna, si bien les dábamos su merecido con el método que al final del articulo referiré.
He tomado este titulo para hablar de escorpiones modernos, que mal llamados piratas o como ellos mismos se han bautizado: guardianes voluntarios de la costa, ya no llevan manos de garfio, ni parche en el ojo, sino que manejan armas pesadas, aparatos de alta tecnología de localización, saben navegar en mares bravos y escalan hasta la cubierta de un barco demostrando una plenitud física, sólo atribuible a gente entrenada y bien alimentada. Es necesario aclarar esto pues la cultura popular tiene una imagen de estos rufianes que no corresponden a la realidad y sobre todo si alguien se acuerda que el famoso Draque fue nombrado SIR por el Gobierno Británico.
Por ello atribuir el fenómeno de piratería en el Índico u otro lugar a la desesperación de personas que careciendo de los mas indispensables recursos no tienen otra opción que dedicarse al bandidaje, es un error, y si este error es el que interesa difundir, a los señores de la guerra, peor que peor, salvo que los mensajes de Gobernantes, oposición y medios de comunicación destinado a la población dejen muy claro, de quienes estamos hablando.
Lo que sí es cierto es que hay lugares en donde es fácil reclutar a estos mercenarios y uno de ellos es Somalia. Este gran trozo de África situado en el cuerno del mismo nombre es una tierra poco poblada, con estructura tribal, islámico a diferencia de sus vecinos, que no se organiza con un poder central lo suficientemente estable, sino que siempre está sumergido en la división tanto de poderes como de territorio. Su colonización fue tardía siendo Italia e Inglaterra, más tarde, sólo ésta, los países que se reparten el territorio, hasta 1960 año en el que se declara la independencia, después de guerras crueles que no sirven para crear una colectividad, sino que rápidamente surgen diferentes movimientos insurgentes que tomando prestada la descripción de Nicolas Cage autor de “El señor de la Guerra”, digo de ellos, que cuanto más hablan de solidaridad, libertad e igualdad más armas compran. Para mayor disgregación, parece que en algún momento el mar de Somalia tiene tanto petróleo como el Golfo Pérsico… Podríamos seguir pero sólo es objeto de esta colaboración dejar al descubierto que en Somalia, malos vientos crearon mucho lodo, no para justificar nada, sino para señalar que casi nunca las ayudas consisten en enseñar a pescar, sino que damos el pez pero en forma de burro que en la noria va detrás de la zanahoria. Las verdaderas ayudas, que las hay, son bloqueadas por los administradores de la guerra, para crear hambruna y subvertir al pueblo, porque con esta fórmula el caldo de cultivo es perfecto.
Como quiera que hemos vivido un secuestro de 47 días del atunero vasco que faenaba en el Indico, aparte de tenernos el alma en vilo, hemos asistidos a un ejercicio en donde menos la unidad para tratar el problema ha habido de todo. Por una parte el Gobierno acosado bajo el chantaje que supone la integridad de vidas humanas, pero también sumergido en un baile de responsabilidades, que alcanza a varios Ministerios y a la Judicatura. En una crisis como esta es el propio Presidente el que tiene que gestionarla e informar a las Instituciones y al Pueblo. Y si la estrategia pasa por el silencio, que no hable nadie, excepto con los familiares en la más estricta intimidad.
De otra parte la Oposición con prisas para rentabilizar errores del Ejecutivo, que sin duda tiene que haberlo cuando se negocia en estas condiciones y por tanto no es el momento de escatimar ayuda y comprensión.
Esto no es lo que necesita una situación de crisis, sea económica o de lucha antiterrorista, que es en el marco en el que hay que encuadrar la pesadilla que habrán vivido todos los implicados en el secuestro del buque de Bermeo. No podemos soportar y menos ahora que las fuerzas políticas se dediquen a restar y no a sumar según intereses partidistas, porque el desgaste del Gobierno no debe venir por el cainismo, sino como consecuencia de una gestión contraria a los intereses de todos que debe tener como respuesta, propuestas y soluciones de quienes aspiran a la alternancia.
Se trata de crear un muro infranqueable en torno a las amenazas fuera de Ley que atenazan a la Sociedad, cuyo hormigón se componga de unidad de acción, cohesión, pactos sociales y altura de miras que no dejen ninguna hendidura para escapar, porque en esas circunstancias, aprendimos ya desde niño en las viñas, que el escorpión ó alacrán se autoinmola.
Albareda drei
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