Al Olivo de Osuna

Dice el refrán que es de bien nacidos el ser agradecidos, y como creo que en mi pueblo lo somos, vaya esta oración en forma de soneto a quien nos alimentó por tanto tiempo. Que así sea.
Viejo olivo que tanto nos has dado,
que por tus ramas pasaron tantas gentes,
tantos tiempos y cosechas diferentes,
que te han tratado bien, y maltratado.
Diste trabajo al pobre, aceite al rico,
diste al malleta tregua hasta el verano,
diste de todo cuanto estuvo en tu mano,
sin mirar si para el grande o para el chico.
Pervive, centenario padre nuestro,
que los que vengan te guarden gran afecto,
como te amamos igual que a los ancestros.
Es deber nuestro quererte siempre, olivo
Sepamos distinguir causa de efecto,
estamos vivos, porque tú estás vivo.
José Mª Sierra