A Beatriz Jiménez Pérez: Gracias por ser la hermana que nunca tuve
Periódico digital, joven, libre e independiente.
Fundado el 24 de noviembre de 2006 en Osuna (Sevilla).
La madrugada del 16 de junio de 2024, recibimos las peores de las noticias: “Tati se había ido…”
Osuna entera se enmudeció y lloró desconsoladamente porque como decían tus amigas: “A Bea la quería todo el mundo”.
Beatriz nació el 1 de abril de 1980 y creció muy feliz juntos a sus padres y sus hermanos en Osuna. Fue una niña brillante en el colegio, con las mejores notas, para orgullo de sus padres, maestros del Rodríguez Marín: La señorita Antoñita y el Maestro Don Manuel.
Siempre recordaré el camino por la mañana todos juntos en aquel seiscientos, las risas durante nuestro trayecto al colegio Rodriguez Marín. El colegio de nuestra infancia y en el que nuestros padres aprendieron la bonita profesión de “Maestro”.
Desde muy pequeña demostraste tu pasión y vocación por la enseñanza. Tus padres contaban como les ayudabas a corregir exámenes, traspasar notas, etc. y a mí siempre me ayudabas con mis trabajos del colegio o repasar la lección para mis exámenes. Y sin saberlo en unos años ejercerías esta bonita profesión en la Escuela Universitaria de Osuna.
Beatriz ejerció como profesora e impartía docencia en el Grado de Enfermería, Fisioterapia y en el Máster de Profesorado durante más de 10 años. Todos sus compañeros y alumnos la recuerdan como una magnífica persona siempre comprometida con la EUO y dispuesta ayudar donde fuera necesario.
Beatriz se licenció en Medicina por la Universidad de Sevilla y por su personalidad activa colaboró en diversas comisiones de investigación del centro universitario.
Todo el mundo que me conoce sabía lo importante que eras para mí. Eras mucho más que una prima, mi madrina, en definitiva, fuiste como la hermana que nunca tuve.
Parafraseando el discurso que pronunciaste en mi boda, sé que ese sentimiento era mutuo: “Rocío es para mis padres mucho más que una sobrina y para mis hermanos y para mí, mucho más que una prima. Son muchos los momentos vividos y las anécdotas y recuerdos inolvidables.”
Las vacaciones en Osuna, los veranos en Fuengirola con nuestra abuela Lola, la época que estuvimos juntas en Sevilla, nuestras bodas, despedidas, y los momentos junto a nuestros hijos”
Beatriz formó una preciosa familia con el mejor compañero de vida que pudo tener, junto a él cumplió muchísimos sueños como aquel viaje al país de los sueños o el concierto del grupo de su vida.
Todos los que te conocemos hemos visto tu entrega y dedicación a tu niña. Ella tiene el mejor de los legados y todos nos encargaremos que el mismo esté presente cada día.
Cuando me convertí en madre fuiste uno de los espejos dónde quise reflejarme. Cada momento juntas con nuestros hijos, fue un auténtico regalo.
Durante estas semanas alguien me dijo que en la vida hay ángeles que se cruzan en tu camino por un período de tiempo determinado en el que nos dan mucho sin pedir nada a cambio. Sin duda hemos tenido a un ángel a nuestro lado y cuya misión, aunque ahora nos cause mucho dolor, es seguir protegiéndonos desde el cielo.
No puedo expresar con las palabras el gran vacío que siento.
¡Qué afortunada fui y cuántas cosas me enseñaste!
El cielo brilla con más fuerza desde que tú nos miras desde allí.
Siempre estaremos juntas mi copito.
Te quiero mucho
Rocío Romero
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